Varios periodistas han sido objeto de insultos y de una campaña de desprestigio en videos colocados en forma anónima en YouTube, así como en publicidad televisiva.
(SIP/IFEX) – Miami, 10 de mayo de 2011 – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) pidió al gobierno del presidente panameño Ricardo Martinelli investigar campañas de desprestigio contra periodistas de su país, destinadas a «corroer la credibilidad de la prensa», lo que representa «una grave fisura a la libertad de expresión».
En las últimas semanas, varios periodistas, entre ellos, Lina Vega Abad, editora de la Unidad de Investigación del diario La Prensa, fueron objeto de insultos y de una campaña de desprestigio en videos colocados en forma anónima en YouTube, así como en publicidad televisiva. A Vega Abad se le cuestiona su trayectoria profesional y personal, en represalia, según las denuncias recibidas, a sus informes sobre irregularidades en el gobierno.
Un spot publicitario del oficialista Partido Cambio Democrático, divulgado el pasado fin de semana en medios televisivos, cuestiona la honorabilidad del reportero Santiago Cumbrera de la Unidad Investigativa de La Prensa, por investigaciones en relación a la difusión de cables de WikiLeaks que comprometen a funcionarios de gobierno.
El presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, del diario guatemalteco Siglo 21, expresó que «es evidente que los periodistas son desprestigiados con el objetivo de dañar su reputación y así corroer su credibilidad ante la sociedad; por lo que le compete al gobierno, como garante de la libertad de prensa, investigar los hechos y castigar a los responsables».
A principios de abril, Alvaro Alvarado, periodista y presentador del noticiero matutino Telemetro, de Canal 13, también denunció campañas de descrédito en su contra. La Prensa recordó, además, que durante el 2010, otros videos anónimos fueron usados para desacreditar a la entonces editora de la Unidad de Judiciales del diario, Mónica Palm.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Robert Rivard, del periódico estadounidense San Antonio Express-News, agregó que «si bien los mensajes anónimos que difaman no deben tomarse en cuenta, si éstos no son investigados, ayudan a crear un clima de intolerancia e intimidación que merma la capacidad del público a recibir información».
En su reciente informe semestral, la SIP advirtió sobre el clima de confrontación que se vive en Panamá entre el gobierno y la prensa; expresando que el gobierno nacional suele «culpar a los medios de comunicación sobre algunas situaciones y hechos que son de carácter público».