Según la SIP, la medida de los militares estadounidenses se adoptó abruptamente y sin dar alternativas válidas para que los periodistas pudieran seguir informando.
(SIP/IFEX) – Miami (21 de enero de 2010) – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) manifestó su preocupación por la orden de desalojo dada por los militares estadounidenses a los periodistas acampados en el aeropuerto de Puerto Príncipe, solicitando se revise la medida para que no se entorpezca el acceso a fuentes de información y sus facilidades para transmitir información y se respete la libre circulación de los periodistas.
Desde que se produjo el terremoto que afectó Haití el 12 de enero pasado, parte de la prensa internacional acampó y ocupó espacios en el aeropuerto de la capital haitiana, manejado por Estados Unidos a petición del gobierno haitiano, para tener acceso a servicios de energía eléctrica e internet para transmitir información, debido a la precariedad de la infraestructura en la ciudad.
El presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, subdirector del «Diario las Américas» con sede en Miami, expresó que «en situaciones límites como en el caso de desastres naturales o hasta de guerra, es necesario que las autoridades ofrezcan garantías para que los periodistas puedan hacer su trabajo sin trabas». Añadió que «aún entendiendo que el escenario de esta catástrofe es muy difícil, también se debe comprender que el flujo de información es importante e imprescindible».
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Robert Rivard, dijo que si bien los militares habrían asignado otros espacios «más seguros» para los periodistas, indicó que molestó que «la medida se haya adoptado abruptamente y sin dar mayores explicaciones o alternativas válidas para que los periodistas sigan informando».
La orden de desalojo dada a conocer ayer por la tarde, obligaba la salida de los periodistas del aeropuerto para las 8:00 de la mañana de hoy. A petición de los medios, varios gobiernos iniciaron gestiones con las autoridades haitianas y militares estadounidenses, para que se revea el plazo de desalojo y se asignen espacios apropiados para la tarea informativa.