(RSF/IFEX) – En Cuba, un decreto aprobado por el Ministerio del Comercio Interior prohíbe, desde el 16 de enero de 2002, la venta de ordenadores personales (personal computers, PC) a particulares. Según un artículo publicado el 25 de marzo en el periodico en línea «Wired News» (www.wired.com), el decreto no. 383/2001 prohíbe «la venta de […]
(RSF/IFEX) – En Cuba, un decreto aprobado por el Ministerio del Comercio Interior prohíbe, desde el 16 de enero de 2002, la venta de ordenadores personales (personal computers, PC) a particulares. Según un artículo publicado el 25 de marzo en el periodico en línea «Wired News» (www.wired.com), el decreto no. 383/2001 prohíbe «la venta de ordenadores, impresoras, máquinas de policopiar, fotocopiadoras y cualquier otro instrumento de impresion masiva» a cualquier asociacion, fundacion, organizacion civil sin interés de lucro y a particulares. En el caso de que se considere indispensable la compra del equipo, o de sus piezas sueltas o accesorios, deberá solicitarse una autorizacion al Ministerio del Comercio Interior. En efecto, según una fuente local consultada por RSF, en un centro comercial del barrio de La Playa, en La Habana, un cartel publicitario indica que «a partir del 16 de enero, se suspende la venta de piezas sueltas, o de accesorios informáticos, a personas privadas». Otros establecimientos, consultados por teléfono, han confirmado esta informacion. Sin embargo, un establecimiento de La Playa no ha aplicado todavía esta medida cuya adopcion, según «Wired News», provoco una polémica en el seno del gobierno. La medida se extendio a toda la provincia el 1 de febrero.
Se ignoran las razones que han llevado a adoptar tal decision. Aunque siempre ha estado estrictamente controlada la venta de cualquier material de reprografía, para impedir la aparicion de publicaciones independientes, la de ordenadores personales y faxes se había liberalizado en los últimos meses, siempre que se pagaran en dolares. La prohibicion se ha producido después del lanzamiento de una página web del Instituto Cubano de Economistas Independientes -ilegal- (www.cubaicei.org), dirigido por la célebre economista disidente Marta Beatriz Roque. El acceso a la página desde Cuba fue bloqueado el 7 de diciembre de 2001, cuando aun no se había cumplido una semana de su lanzamiento. Elaborada en Miami, se trata del primer sitio que ofrece informaciones sobre la disidencia, únicamente procedentes de la oposicion interna.
Luis Fernández, portavoz del gobierno cubano en Washington, respondio con evasivas a las preguntas de «Wired News» sobre la realidad de la prohibicion de los PC: «Si no tuviéramos que hacer frente a un embargo, habría ordenadores para todos». «¿Como no se va a restringir el acceso a Internet en un país que se enfrenta a un embargo, y en el que faltan los medicamentos?», explicaba el 7 de febrero de 2001 Sergio Pérez, entonces director de la empresa pública Teledatos, en un artículo en el diario oficial «Granma». Pero en Cuba, las dificultades para el acceso a Internet no tienen solamente causas economicas. El acceso a la red se encuentra estrictamente regulado. Su utilizacion está sometida al respeto «a los principios morales de la sociedad cubana y a las leyes del país». Solo pueden acceder las empresas extranjeras y las instituciones gubernamentales. Aunque existen dos cibercafés, el primero de ellos está reservado para los turistas, y al segundo solo pueden acceder los miembros de la asociacion oficial de escritores y artistas cubanos, la Union de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Desde septiembre, cuatro oficinas postales de La Habana ofrecen a los cubanos la posibilidad de crearse una direccion electronica y de acceder a la red. Sin embargo, la navegacion está limitada a las páginas aprobadas por las autoridades, denominadas «la Intranet». En cuanto al precio, es disuasorio: 4,5 dolares americanos (5 euros) por hora, cuando el salario medio mensual es de 12 dolares. Algunas organizaciones de la sociedad civil y de defensa de los derechos humanos publican frecuentemente artículos en sitios de Internet con base en Miami, enviándolos por fax o dictándolos por teléfono.
En Cuba, donde la Constitucion establece que «la libertad de palabra y de prensa está sometida a los objetivos de la sociedad socialista», solo está autorizada la prensa oficial. Un centenar de periodistas independientes, agrupados en una veintena de agencias de prensa y de asociaciones, no reconocidas por el Estado, son objeto de un constante hostigamiento. Medio centenar de periodistas han tenido que abandonar la isla, desde 1995.