Para que se desarrolle un proceso electoral legítimo y libre, es esencial reforzar los principios democráticos, lo que incluye garantizar las libertades fundamentales y proporcionar un entorno adecuado para que los medios de comunicación independientes puedan difundir información de calidad y contribuir a un voto informado.
Extracto de un informe publicado originalmente en artigo19.org el 11 de agosto de 2022.
Leyes, decisiones judiciales y represión policial son utilizadas para dificultar el ejercicio de los derechos a la libre expresión, a la manifestación y al acceso a la información, afectando negativamente al funcionamiento de la democracia
Las elecciones presidenciales y legislativas de 2022 en Brasil sucederán en un escenario profundamente marcado por ataques a las libertades de expresión y de manifestación y al derecho de acceso a la información. Estos ataques se han materializado en el uso abusivo de leyes por parte del gobierno federal con el objetivo de coartar a periodistas, comunicadoras y comunicadores y opositores políticos, así como en decisiones judiciales y en la represión policial utilizada para cohibir manifestaciones en espacios públicos. A esto se suman los ataques a la Ley de Acceso a la Información (LAI, 12.527/2011) y las campañas de desinformación orquestadas por autoridades. Todos estos factores pueden afectar negativamente al ejercicio de la democracia y la preservación de las instituciones democráticas.
Para que se desarrolle un proceso electoral legítimo y libre, es esencial reforzar los principios democráticos, lo que incluye garantizar las libertades fundamentales y proporcionar un entorno adecuado para que los medios de comunicación independientes puedan difundir información de calidad y contribuir a un voto informado. “Es imposible hacer efec13 tivos los derechos humanos sin acceso a información cualificada. Eso impide que los electores tomen decisiones inteligentes y que ejerzan un control social sobre la administración pública y los candidatos”, explica Júlia Rocha, coordinadora del área de Acceso a la Información de ARTÍCULO 19 Brasil y América del Sur.
Es igualmente importante que las y los votantes conozcan los mecanismos de transparencia y las tecnologías usadas en las elecciones. Esto asegura su legitimidad, el respeto hacia sus resultados y la preservación de la democracia. No por casualidad, estos son precisamente los objetivos de las campañas de difusión de noticias falsas en las redes sociales y aplicaciones de mensajería.
¿Dónde estamos?
Algunos datos ayudan a situar a Brasil cuanto a las amenazas y pérdidas de derechos que comprometen la democracia. Uno de ellos es el Informe Global sobre la Expresión (GxR, en su sigla en inglés), una publicación anual de ARTÍCULO 19 Internacional que recoge información de varios países sobre cómo garantizan el derecho de su población a expresar sus opiniones sin temor a la censura o a ataques de actores gubernamentales y privados. El informe se basa en los datos del Varieties of Democracy Institute (V-Dem), un instituto de investigación independiente de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), compuesto por científicos sociales de todos los continentes.
En 2022, Brasil ocupa el puesto 89 de 161 países, y ahora es considerado una nación de libertades restringidas, cayendo 58 posiciones entre 2015 y 2021.2 El descenso se acentuó a partir de 2018: el GxR destaca que las violaciones de la libertad de expresión se intensifican durante el periodo electoral. En 2020, el mes de octubre concentró el 16% de los casos del año, es decir, 15 episodios de un total de 42.