Hace un año, cuando se aprobó la ley de comunicación, los miembros de IFEX advirtieron que podría restringir significativamente la libertad de expresión en Ecuador. Hoy están comprobando sus predicciones.
Hoy, 25 de junio de 2014, se cumple un año desde que la Ley de Comunicaciones de Ecuador entró en vigor. Cuando se aprobó, los partidarios recibieron de brazos abiertos las disposiciones que buscaban redistribuir frecuencias de emisión de manera equitativa, prohibir llamados deliberados a la violencia y limitar las horas de transmisión de contenidos para adultos. Pero los miembros de IFEX dijeron que restringiría significativamente la libertad de expresión en Ecuador, mediante la imposición de un marco regulatorio y nuevas obligaciones para todos los medios de comunicación y periodistas, y otorgándole a los órganos administrativos control sobre el contenido difundido en los medios.
FUNDAMEDIOS, una organización ecuatoriana por la libertad de expresión, afirmó que la ley significa “un retroceso a las viejas leyes de imprenta de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, cuando se intentaba amordazar y limitar el trabajo de la prensa escrita”.
Un año después, ¿qué ha cambiado en el panorama mediático del país? Los miembros de IFEX documentaron cuatro razones por las que hay poco que celebrar en el primer aniversario de la ley:
Los medios privados siguen monopolizando las ondas
La ley prometió redistribuir equitativamente las frecuencias de transmisión entre medios públicos, privados y comunitarios – en un esfuerzo por limitar la concentración de medios y dar más oportunidades a los medios comunitarios. Sin embargo, Reporteros sin Fronteras (RSF) señala que la desigualdad en las frecuencias de radiodifusión se ha mantenido, con aproximadamente un 78% para los medios privados, 20% para el sector público, y sólo el 1% para los medios comunitarios.
Nuevo organismo regulador de medios crea escalofrío
La ley prevé la creación de un nuevo organismo regulador, la Superintendencia de la Información y Comunicaciones (Supercom), integrada por tres personas seleccionadas de una terna presentada por el presidente, Rafael Correa. Esta entidad monitorea y sanciona a los medios de comunicación y periodistas, pero sin representantes del público o de medios de comunicación. El Instituto Internacional de Prensa (IPI) informó que Supercom había recibido 93 quejas en contra de periodistas y publicaciones al mes de marzo 2014 y que 14 de ellas habían dado lugar a multas, retractaciones y disculpas de la prensa.
Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), Supercom ha estado produciendo diariamente informes de seguimiento de tres medios de comunicación. Para algunos medios, esta estrecha vigilancia ha llevado a la autocensura sobre temas polémicos. Un periodista que prefirió el anonimato en el informe del CPJ, expresó que ha reducido la cobertura informativa de instituciones y funcionarios públicos para evitar meterse en problemas.
Correcciones obligadas, incluso en artículos de opinión
Durante el pasado año, Supercom obligó a realizar correcciones por parte de medios de comunicación en 18 oportunidades. La ocasión más notable fue en febrero de 2014, cuando Xavier Bonilla, caricaturista del diario El Universo, recibió la orden de «corregir» una caricatura política sobre la búsqueda violenta de la policía y la incautación de computadoras en la casa de un periodista. Aunque Bonilla se vio obligado a hacer una corrección para restarle importancia a los aspectos violentos de la redada, ahora se ve casi como una parodia de la caricatura original ya que se ha eliminado cualquier señal de violencia, reemplazándola por una cortesía exagerada de la policía.
Multas por falta de historias de interés público
La ley también estipula que los medios deben cubrir los eventos que son de interés público y acuerda que «un fracaso deliberado y recurrente para reportar problemas de interés público constituye un acto de censura previa». La redacción de este artículo está abierta a la interpretación y el uso indebido, como es el caso de los cuatro periódicos – La Hora, El Universo, El Comercio y Hoy – que ahora están enfrentando multas de miles de dólares por no haber cubierto suficientemente la reciente visita del presidente Correa a Chile.
A principios de junio, Supercom recibió dos quejas por una supuesta falta de cobertura de la visita a pesar de que, de acuerdo al CPJ, el viaje generó muy pocas noticias. Según Fundamedios, estas denuncias se dan una vez que el presidente Rafael Correa, en una intervención televisada del 17 de mayo, reclamara abiertamente la falta de cobertura que dieron los medios a su visita a Chile y pidió a sus partidarios que actúen.
Una demanda, presentada por 60 grupos en septiembre de 2013, alegando que la ley era inconstitucional, fue admitida en la Corte Constitucional de Ecuador en enero de 2014. El tribunal se negó a suspender la ley mientras tramitan la misma.
Para documentar todas las violaciones a la libertad de expresión que han resultado de la Ley de Comunicaciones, Fundamedios ha creado un blog que reúne los informes de sus propios corresponsales y de organizaciones internacionales. El mismo está disponible aquí en español. Lo llaman «Un espacio para debatir los efectos censuradores de la Ley de Comunicación de Ecuador».
César Ricaurte, director ejecutivo de Fundamedios, fue entrevistado sobre la Ley en «On The Panamerican Highway» un programa de radio transmitido desde Chipre. Escuchar a continuación.
Compartimos la siguiente línea de tiempo que abarca el período previo a la aprobación de la Ley de Comunicación y el año en que ha estado en vigor, cortesía de RSF.
Si tiene problemas para visualizar esta línea de tiempo, haga clic aquí para acceder a la versión http.