(RSF/IFEX) – Bernardo Arévalo Padrón, director del la antigua agencia de noticias Línea Sur Press, salió en libertad el 13 de noviembre de 2003 por la mañana, según una persona cercana a él. El periodista fue detenido y condenado, a finales de noviembre de 1997, a seis años de cárcel por «desacato» al presidente Fidel […]
(RSF/IFEX) – Bernardo Arévalo Padrón, director del la antigua agencia de noticias Línea Sur Press, salió en libertad el 13 de noviembre de 2003 por la mañana, según una persona cercana a él. El periodista fue detenido y condenado, a finales de noviembre de 1997, a seis años de cárcel por «desacato» al presidente Fidel Castro y al vicepresidente Carlos Lage.
Sin embargo, Cuba sigue siendo la mayor cárcel del mundo para los periodistas. Veintinueve periodistas que trabajaban para agencias de prensa independientes (no autorizadas) permanecen detenidos en Cuba. De ellos, veintiséis fueron detenidos con cerca de medio centenar de disidentes en marzo, en una oleada de detenciones sin precedente. Están condenados a penas que van de 14 a 27 años de cárcel (ver las alertas de IFEX del 13 de noviembre, 31 de octubre, 4 y 3 de septiembre, 26, 13 y 8 de agosto, 18 de julio, 6 de junio, 27 y 22 de mayo de 2003 y otras).
RSF se alegra por Arévalo Padrón y su familia. «La liberación de Bernardo pone fin a su calvario. Sin embargo, no ha conseguido ninguna remisión de condena. Las autoridades cubanas le han hecho pagar así, a un precio muy alto, sus críticas al régimen», ha declarado la organización.
Arévalo Padrón fue condenado en apelación el 28 de noviembre de 1997, por «desacato», tras haber calificado de «mentirosos» al presidente Castro y al vicepresidente Lage, en las ondas de Radio Martí, una emisora financiada por el gobierno norteamericano, que emite hacia Cuba desde Florida. El periodista les acusaba de no atenerse a los compromisos democráticos firmados en la Cumbre Iberoamericana de 1996.
Según Pedro Castellanos, presidente del partido político Movimiento Democracia (no autorizado), Arévalo Padrón le telefoneó el 13 de noviembre para anunciarle que le habían puesto en libertad el mismo día, alrededor de las 8:30h de la mañana (hora local). Las autoridades penitenciarias le habrían entregado su carta de libertad sin ninguna otra explicación; la liberación se ha producido al finalizar el cumplimiento de la condena. El periodista confió a Castellanos que pensaba continuar con sus actividades periodísticas en la agencia de prensa independiente José Maceo.
Arévalo Padrón estaba detenido, desde julio de 2002, en la cárcel de Ariza, en la provincia de Cienfuegos (Centro). Desde noviembre de 1997 le habían trasladado a numerosas cárceles, y ellas a algunos campos de trabajo en los que le dedicaron a cortar caña de azúcar. Según su mujer, Libertad Arévalo, entonces tuvo varios problemas de salud: sacrolumbalgia, insuficiencia cardiaca y leptospirosis.
Desde octubre de 2000 Arévalo Padrón podía pretender una libertad anticipada, porque había cumplido la mitad de la condena. Pero la administración penitenciaria se la negó siempre «por su falta de cooperación con el programa de reeducación».