Las redes sociales se están ampliando como una vía para la manipulación electoral y la vigilancia masiva.
Este artículo fue publicado originalmente en freedomonthenet.org el 5 de noviembre de 2019.
Gobiernos en todo el mundo están incrementando su uso de las redes sociales para manipular las elecciones y monitorear a los ciudadanos, desviando la tecnología hacia el autoritarismo. Como resultado de estas tendencias, la libertad en internet mundial se ha disminuido por noveno año consecutivo, según Freedom on the Net 2019 [link], la última edición de una evaluación anual de libertad en internet en distintos países del mundo, publicado hoy por Freedom House.
Sumándose al problema de la interferencia electoral por parte de los regímenes extranjeros, ha surgido una nueva amenaza interna a la democracia, dado que líderes populistas y sus ejércitos de militantes virtuales buscan distorsionar la política nacional. La interferencia doméstica en las elecciones manchó el panorama virtual en 26 de los 30 países evaluados que celebraron elecciones nacionales en el último año. La desinformación fue la táctica más utilizada. Las autoridades en algunos países bloquearon páginas de web o prohibieron el acceso al internet en un intento desesperado de aferrarse al poder.
“Muchos gobiernos han descubierto que la propaganda funciona mejor en las redes sociales que la censura”, dijo Mike Abramowitz, presidente de Freedom House. “Los líderes autoritarios y populistas en todo el mundo se están aprovechando tanto de la naturaleza humana como de los algoritmos informáticos para conquistar el voto, ignorando las reglas que fueron diseñadas para garantizar elecciones libres y justas”.
Gobiernos de todo espectro democrático están monitoreando de forma indiscriminada el comportamiento en línea de sus ciudadanos para detectar amenazas percibidas – y, en algunos casos, para callar a la oposición. Freedom House encontró indicios de programas de vigilancia avanzadas en las redes sociales en al menos 40 de los 65 países analizados.
“Herramientas big data de espionaje y vigilancia, antes usadas exclusivamente por las agencias de inteligencia más poderosas, ahora están siendo usadas en todo el mundo”, dijo Adrian Shahbaz, director de investigación para tecnología y democracia de Freedom House. “Los avances en inteligencia artificial están impulsando un mercado que está en auge y carece de regulación con respecto al monitoreo y el uso de las redes sociales. Inclusive en países que presentan garantías para salvaguardar las libertades fundamentales, hay denuncias de abusos”.
La proliferación de herramientas sofisticadas de monitoreo ha reducido la capacidad de ciudadanos para expresarse libremente y de participar activamente en la vida cívica de sus países por internet. De los 65 países analizados en este reporte, un récord de 47 presentaron casos de detenciones a ciudadanos por expresar su opinión en el campo político, social, o religioso.
“El futuro de la libertad en internet depende de nuestra capacidad de reparar las redes sociales”, dijo Shahbaz. “Puesto que la mayoría de estas redes son plataformas estadounidenses, los Estados Unidos se tiene que establecer como un líder en la promoción de la transparencia y la responsabilidad en la era digital. Esta es la única manera de evitar que el internet se convierta en un caballo de Troya para la tiranía y la opresión”.
Freedom on the Net 2019 evalúa la libertad en internet en los 65 países que comprenden el 86 por ciento de los usuarios de internet al nivel mundial. El reporte se enfoca en acontecimientos que ocurrieron entre junio de 2018 y mayo de 2019, aunque algunos eventos recientes también se incluyeron.
Principales Conclusiones:
- Por noveno año consecutivo, hay más deterioros que avances. Desde junio de 2018, 33 de los 65 países evaluados en Freedom on the Net sufrieron una degradación en la libertad en internet. Los descensos de puntuación más notorios se registraron en Sudan y Kazajistán, seguidos por Brasil, Bangladesh y Zimbabue. Dieciséis países registraron mejoras, con Etiopia registrando el mayor aumento en su puntuación.
- La libertad en internet decayó en los Estados Unidos. Las autoridades policiales y agencias de migración estadounidenses incrementaron el monitoreo de las redes sociales e inspeccionaron los dispositivos electrónicos de viajeros sin ninguna orden judicial, con poca supervisión o transparencia. En numerosos casos preocupantes, el monitoreo fue dirigido a actividades constitucionalmente protegidas como protestas pacíficas y la recopilación de noticias. La desinformación fue prevalente en torno a acontecimientos políticos importantes, y fue difundida cada vez más por actores domésticos.
- China es el peor agresor del mundo contra la libertad en internet por cuarto año consecutivo. La censura llegó a extremos sin precedentes en China mientras el gobierno aumentó su control sobre la información en anticipación del aniversario 30 de la masacre de Tiananmén y ante las protestas antigubernamentales persistentes en Hong Kong.
- Las plataformas digitales son los nuevos campos de batalla para la democracia. Los actores partidarios y estatales domésticos emplearon la propaganda y la desinformación para distorsionar el panorama virtual durante las elecciones en al menos 24 países durante el último año, convirtiendo estas tácticas en las más populares para la perpetración de la interferencia electoral digital. Grupos virtuales semiautónomos, muchas veces en conjunto con personalidades de medios y magnates empresariales pro-gubernamentales, transmitieron teorías conspiratorias, opiniones incendiarias y memes engañosos desde cámaras de eco marginales a la corriente dominante de la política.
- Los gobiernos utilizan big data para vigilar en las redes sociales. En al menos 40 de los 65 países analizados, las autoridades han establecido programas avanzados para el monitoreo de las redes sociales. Estos sistemas sofisticados de vigilancia masiva pueden mapear las relaciones entre usuarios rápidamente; asignar un significado a sus publicaciones; e inferir sus ubicaciones pasadas, presentes, o futuras. El aprendizaje automático permite a los programas encontrar patrones tal vez invisibles a los seres humanos, e incluso identificar categorías de patrones totalmente nuevas para una investigación adicional.
- La expresión libre está bajo ataque. Un récord de 47 de los 65 países analizados presentaron detenciones de usuarios por expresar su opinión en el campo político, social, o religioso. Al menos en 31 países fueron reportadas víctimas de violencia física en retribución por sus actividades en línea.
- Las autoridades normalizan las interrupciones de internet como una herramienta política. Por lo menos en 20 países, las redes sociales y aplicaciones de comunicación fueron bloqueadas, y las redes de telecomunicación fueron suspendidas en 17 países, muchas veces esto sucedió en el periodo previo a las elecciones o durante protestas y disturbios civiles.
- Más gobiernos emplean bots y cuentas falsas para manipular las redes sociales. Líderes políticos utilizaron a individuos para influenciar opiniones en línea y acosar a sus oponentes de manera encubierta en 38 de los 65 países incluidos en este reporte – otro nuevo récord.