El accionista mayoritario de Frecuencia Latina (Canal 2), Baruch Ivcher Bronstein, envio el 4 de febrero 2000 una carta dirigida a congresistas de EE.UU. y Europa, al Departamento de Estado y organismos de proteccion de derechos humanos y la libertad de prensa, entre otros. En esta carta, remitida desde Tel Aviv (Israel), donde actualmente radica, […]
El accionista mayoritario de Frecuencia Latina (Canal 2), Baruch Ivcher Bronstein, envio el 4 de febrero 2000 una carta dirigida a congresistas de EE.UU. y Europa, al Departamento de Estado y organismos de proteccion de derechos humanos y la libertad de prensa, entre otros. En esta carta, remitida desde Tel Aviv (Israel), donde actualmente radica, descarta que el gobierno peruano le haya restituido la ciudadanía peruana, cuestionando de esa manera las afirmaciones hechas por el premier Alberto Bustamante Belaunde, en distintas reuniones sostenidas en Washington DC, durante su última visita oficial en esa ciudad.
En su misiva Ivcher señala que «Bustamante ha declarado […] que soy peruano, pues mi nacionalidad ya no se encuentra cancelada sino, más bien y tan solo, mi título de nacionalidad».
Según manifiesta el empresario, luego de una impugnacion presentada por sus abogados, el 28 Juzgado Civil de Lima resolvio que no puede identificarse con la libreta electoral N 08268768 porque fue privado de la nacionalidad peruana y, en consecuencia, mientras esté vigente la resolucion de la Direccion de Migraciones del Ministerio del Interior, desde Tel Aviv (Israel), debe acreditar «sus derechos civiles como peruano» o, en su defecto, cumplir «con presentar un documento idoneo que lo identifique como extranjero».
«Este nuevo pronunciamiento del Poder Judicial, desprovisto de toda autonomía e independencia, como también lo han advertido sendas resoluciones del Congreso de los EE.UU., descalifica el discurso llevado por Bustamante a Washington DC, pues asume y entiende este juzgado civil que he sido privado de mi nacionalidad», señala en su carta.
Luego asegura: «Más aún, este juzgado civil, al exigirme que acredite que estoy ejerciendo derechos civiles en calidad de ciudadano peruano está demostrando que la renovacion de mi pasaporte no ha cambiado en nada mi situacion jurídica, es decir la de una persona despojada de su nacionalidad, contrariamente a lo que Bustamante y el mismo mandatario peruano han tratado de demostrar».
«En otras palabras, soy peruano para el gobierno cuando se trata de mejorar su imagen ante la comunidad internacional, pero no lo soy cuando se trata de defender y proteger mis derechos ante el Poder Judicial», afirma Ivcher en la carta reseñada.