(IPYS/IFEX) – El 21 de julio de 2004, dos miembros de la seguridad militar del palacio presidencial Miraflores, en Caracas, obligaron a un equipo de reporteros del canal Globovisión a borrar el contenido de sus videocasetes, mientras se encontraban cumpliendo labores profesionales alrededor del edificio público. El equipo de periodistas, integrado por Mayela León, el […]
(IPYS/IFEX) – El 21 de julio de 2004, dos miembros de la seguridad militar del palacio presidencial Miraflores, en Caracas, obligaron a un equipo de reporteros del canal Globovisión a borrar el contenido de sus videocasetes, mientras se encontraban cumpliendo labores profesionales alrededor del edificio público.
El equipo de periodistas, integrado por Mayela León, el camarógrafo Richard Casanova y el asistente de cámara Jackson Vodopija, se encontraba haciendo tomas para un pase en el que informarían sobre el cambio de horario de una reunión entre el presidente Hugo Chávez y el asesor de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Diego Cordovez, cuando fueron abordados por dos efectivos de la Casa Militar (unidad militar que se encarga de la seguridad del palacio presidencial).
«Iba a hacer un comentario en cámara, pero un funcionario de la Casa Militar nos informó que no podíamos grabar en la zona por razones de seguridad», dijo León al IPYS. La periodista relató que de inmediato apagaron la cámara y que sólo alcanzaron a captar seis segundos de grabación con la imagen de la reportera. Sin embargo, otro efectivo de la Casa Militar que se encontraba en el lugar les indicó que debían entregar el video con el material grabado, para verificar su contenido.
León les explicó que no habían grabado el pase y que no entregarían el material hasta que no estuviesen presentes los representantes legales del canal. Además, les recordó que los periodistas de Globovisión están protegidos por medidas cautelares. Los efectivos insistieron y trasladaron a Casanova hasta la oficina de seguridad ubicada en el interior del palacio, donde revisaron el material grabado, borraron la grabación de la imagen de la reportera y luego le devolvieron el videocasete.
Antes de retirarse del recinto, el camarógrafo firmó un acta en la que constaba que no fue objeto de agresión y que recibió un buen trato durante su permanencia en el lugar.
Mientras León y Vodopija esperaban en el exterior del palacio, llegaron al lugar equipos reporteriles de otros medios y un grupo de motorizados que emitieron amenazas hacia los comunicadores. Esto los obligó a retirarse del lugar y dirigirse a una comisaría cercana.
Más tarde llegó al palacio de Miraflores la representante legal de Globovisión, Perla Jaime, quien conversó con el jefe de la Casa Militar, General José Mata. El general explicó que para hacer grabaciones en los alrededores de Miraflores, se debe solicitar un permiso previo debido a que esa es una zona de seguridad. El funcionario indicó que la revisión del material fue un procedimiento de rutina.
Los periodistas de Globovisión gozan de medidas cautelares emitidas en el año 2003 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para proteger el derecho a la libertad de expresión de los periodistas, directivos y trabajadores de la televisora.