"Espero por el bien del país que esto no sea una represalia contra nosotros y nuestra línea editorial", dijo el director de la revista.
(Fundamedios/IFEX) – El 17 de diciembre de 2010, sobre las 17:45, las oficinas de la revista «Vanguardia», matriz en Quito, fueron desalojadas y embargados sus bienes, que incluyen servidores, computadoras y equipo de diseño, tras una orden de secuestro preventivo de bienes debido a que el inmueble que ocupa la revista se encuentra bajo un litigio de arrendamiento y es un bien incautado a una banca cerrada.
La medida policial se ejecutó con un aparatoso operativo dónde intervinieron los miembros del Grupo Intervención y Rescate (GIR), quienes irrumpieron en la redacción con cascos, chalecos antibalas y metralletas.
Juan Carlos Calderón, director de la revista, aseguró a Fundamedios que contabilizó hasta 15 miembros del GIR (un grupo de élite de la Policía), cuatro patrulleros de Policía y las cámaras de dos canales de TV en manos del Estado.
«Además de llevarse nuestros servidores, CPUs y equipo de diseño, los policías requisaron las carteras de los periodistas . . . hasta a mí me requisaron,» dijo Calderón.
Para este directivo la medida tomada por la policía fue desproporcionada y representó un verdadero «atropello» para quienes hacen «Vanguardia».
Según Calderón, a pesar de que la policía llegó a las oficinas de la revista con una notificación que ordenaba pagar las deudas por concepto de canon de arrendamiento dentro de tres días, se llevaron todo en ese mismo instante.
El gerente de la revista, Luis Zumárraga, aseguró que los valores del arriendo habían sido depositados en un juzgado de inquilinato y que, por lo tanto, la medida era totalmente ilegal.
«Espero por el bien del país que esto no sea una represalia contra nosotros y nuestra línea editorial», dijo Calderón, quien, además, informó que la orden estaba firmada por Pedro Delgado, presidente de la Junta del Fideicomiso AGD-CFN.
El directivo aseguró que por suerte la próxima edición de la revista ya había sido enviada para su impresión.
En la noche del 17 de diciembre, los directivos de la revista intentaron ofrecer una rueda de prensa en un hotel de la capital pero fueron impedidos, por lo que se vieron obligados a cambiar de hotel.
En ocasiones anteriores, la revista «Vanguardia» ha sido criticada por el Presidente de la República en sus enlaces sabatinos por su manejo editorial.
Cabe resaltar, además, que su director, Calderón, es también co autor del libro «El Gran Hermano», que cuestiona los millonarios contratos celebrados por el hermano del Presidente, Fabricio Correa.