(SIP/IFEX) – Miami, 1 de mayo de 2009 – Salvo algunas excepciones, la libertad de prensa permanece vigente en las Américas, pero se ha visto ensombrecida por la actitud hostil de gobernantes poco tolerantes, así como por la situación económica mundial que afecta a la industria periodística y por la violencia contra periodistas y medios […]
(SIP/IFEX) – Miami, 1 de mayo de 2009 – Salvo algunas excepciones, la libertad de prensa permanece vigente en las Américas, pero se ha visto ensombrecida por la actitud hostil de gobernantes poco tolerantes, así como por la situación económica mundial que afecta a la industria periodística y por la violencia contra periodistas y medios de comunicación.
En Venezuela, Argentina, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Uruguay la crítica a la gestión del gobierno no es bienvenida. Se rechazan, hostigan y castigan las posiciones diferentes a la oficial, utilizando diversos métodos para frenar las opiniones adversas, entre ellos, la disminución de la publicación de anuncios oficiales en algunos medios, mientras otros afines a las políticas del Estado de pronto gozan de beneficios insospechados.
Varios elementos positivos se destacan en esta primera parte del año: una decisión, la semana pasada, de la Corte Suprema de Justicia de Brasil para prescindir de la Ley de Prensa, una reliquia de la dictadura que contradecía las garantías de libertad de expresión contenidas en la Constitución de 1988; y un fallo judicial de febrero en Argentina que obligó al Estado a otorgarle publicidad al diario Perfil, al considerar que utilizaba la pauta publicitaria oficial como mecanismo para premiar o castigar a los medios de comunicación; la favorable tendencia de los estados en adoptar leyes de acceso a la información pública, como las que acaban de entrar en vigencia en Chile y Guatemala; y otras disposiciones de apertura y transparencia gubernamental como en Estados Unidos y Canadá.
Aprovechando el marco de la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, la SIP hizo un llamado público a los mandatarios del hemisferio occidental para mantener vigente la libertad de expresión y de prensa como fundamentos para la consolidación de la democracia y, con ese mismo propósito, iniciamos a nivel internacional una campaña publicitaria de anuncios para crear mayor conciencia sobre la libertad de expresión entre los ciudadanos.
Nuestro trabajo estuvo enfocado particularmente en resaltar que en el asesinato de un periodista se concentra la violación de varios derechos fundamentales: el derecho a la vida, a la libertad de expresión y, por extensión, cuando se calla a un comunicador se cancela el derecho de los ciudadanos a recibir información. Así sucedió en los casos de 14 periodistas asesinados desde la celebración en 2008 del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Lamentamos el reciente asesinato por razones de oficio de un periodista en Colombia tras 20 meses sin registrarse crímenes de esa naturaleza en ese país. En México han sido ultimados seis periodistas, dos en Guatemala, dos en Venezuela y uno en Ecuador, Honduras y Paraguay. Son ellos Luis Daniel Méndez, Jean Paul Ibarra Ramírez, Armando Rodríguez, David García Monroy, Miguel Angel Villagómez y Alejandro Fonseca Estrada, de México; José Everardo Aguilar, de Colombia; Rolando Santis y Jorge Mérida Pérez, de Guatemala; Orel Sambrano y Pierre Fould Gerges, de Venezuela; Raúl Rodríguez Coronel, de Ecuador; Rafael Murguía, de Honduras y Martín Ocampo Páez, de Paraguay.
Sobre la falta de justicia y la impunidad, temas a los que la SIP da seguimiento continuo, fueron celebradas varias actividades. En abril, durante una conferencia en México, se hizo un llamado a los gobiernos para que la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico se realice bajo estrictas normas de transparencia y apertura informativa. También se instó a los periodistas y medios de comunicación a mejorar sus prácticas profesionales y criterios editoriales. En abril además realizamos un foro en Colombia en el que fiscales, juristas y periodistas coincidieron en que se requieren ajustes a la ‘justicia premial’ para que se restrinjan las rebajas de penas y se haga obligatoria la imposición de sentencias mínimas a los asesinos de periodistas.
En noviembre del año pasado, reclamamos a los poderes públicos de Perú que legislen para terminar con la impunidad, agravar los delitos violentos, extender los plazos de prescripción y crear una jurisdicción especial para su procesamiento; aspectos que hemos venido exhortando a las autoridades en México para que los crímenes contra periodistas sean procesados a nivel federal.
Para el texto completo del mensaje, ver: http://www.sipiapa.org/v4/index.php?page=cont_comunicados&seccion=detalles&id=4180&idioma=sp