Efectivos militares retuvieron a tres periodistas de Táchira y requisaron y retuvieron cintas de video y tarjetas de memoria de cámaras fotográficas a un grupo de reporteros en Bolívar.
(IPYS/IFEX) – El 22 de julio de 2009, tres periodistas del estado de Táchira fueron retenidos por más de una hora por efectivos de la Guardia Nacional quienes les impidieron llegar al lugar de una protesta de trabajadores de la construcción. Sin razones aparentes, los amenazaron con encerrarlos en los calabozos e intentaron quitarles sus equipos de trabajo.
Los periodistas afectados son Zulma López, corresponsal de RCTV Internacional y del diario «El Universal», su camarógrafo, Jesús Molina, y la corresponsal del diario «Panorama», Thais Jaimez. Ellos intentaban cubrir la protesta de un grupo de obreros afiliados a la Federación de Trabajadores del Táchira (Fetratáchira), que denunciaban haber sido removidos de sus labores por no pertenecer al Sindicato Bolivariano de la Construcción.
López narró al IPYS que en camino a la comisión lograron sortear un primer retén militar. Sin embargo, cuando pasaron el segundo, los efectivos les impidieron continuar. Los periodistas insistieron sin éxito. Antes de irse López tomó fotos con su teléfono celular para registrar el hecho, lo que molestó a uno de los militares identificado como el sub teniente Vázquez, encargado de los Servicio de Seguridad Urbana del Comando Regional 1 de la Guardia Nacional.
El militar les exigió que le entreguen el celular y la cámara. Ante la negativa del camarógrafo, el funcionario forcejeó con el periodista, rompiéndole el lente de la videograbadora. Según los periodistas, los militares los rodearon y mostraron sus armas para amedrentarlos.
Por otra parte, el 21 de julio, efectivos militares requisaron y retuvieron cintas de video y tarjetas de memoria de cámaras fotográficas a un grupo de periodistas que cubrían una asamblea de trabajadores en la empresa estatal Siderúrgica del Orinoco (Sidor) de la ciudad Guayana, estado Bolívar, sur del país.
Krisaura Vital, corresponsal de RCTV Internacional, dijo al IPYS que una decena de militares la detuvo junto a Lorena Cañas, de Globovisión, Nayleth Marcano, de Orinoco TV, Henry Prada, del diario «Nueva Prensa de Guayana», y Gerardo Harewood, de «El Diario de Guayana».
Los periodistas fueron requisados uno por uno, revisando los vehículos y sus maletines. Los efectivos, que se encontraban armados, amenazaron con detener al que pusiera resistencia. También exigieron que se les entregue las imágenes grabadas y las tarjetas de video.
Harewood denunció que los militares querían retener sobre todo el material grabado por RCTV Internacional, donde se registran declaraciones de los trabajadores y vistas del interior de la empresa en mal estado.
Vital dijo al IPYS que agentes de seguridad privada de la empresa tuvieron un trato hostil con los medios, impidiendo el paso y colocando las manos en los lentes de las cámaras para impedir que sean filmados.
Vital narró que los equipos fueron trasladados al destacamento 88 de la Guardia Nacional, bajo el argumento de que las filmaciones son parte de un movimiento de espionaje y saboteo, por lo cual fueron calificadas como material de inteligencia.
Una periodista de «Correo del Carona», Clavel Rangel, informó que los materiales confiscados a los periodistas serán enviados a la fiscalía militar.