(RSF/IFEX) – RSF denuncia el hostigamiento judicial de que son víctimas Mohamed el Hourd, director del semanario «Ashraq», y Mustafá Kechnini, director del semanario «Al Hayat al Maghribia» («La vida marroquí»). Juzgados en primera instancia por el tribunal de Rabat, en aplicación del nuevo código de prensa, ambos periodistas están actualmente convocados, por los mismos […]
(RSF/IFEX) – RSF denuncia el hostigamiento judicial de que son víctimas Mohamed el Hourd, director del semanario «Ashraq», y Mustafá Kechnini, director del semanario «Al Hayat al Maghribia» («La vida marroquí»). Juzgados en primera instancia por el tribunal de Rabat, en aplicación del nuevo código de prensa, ambos periodistas están actualmente convocados, por los mismos asuntos, ante el tribunal de Oujda (ciudad del noreste del país), donde se editan las dos publicaciones.
«En el momento en que Mohamed VI ofrece garantías a su pueblo, y al presidente [francés] Jacques Chirac, sobre la democratización de su reino, la justicia marroquí se burla de los principales generales del derecho, como el que consiste en no ser juzgado dos veces por el mismo asunto. Mohamed VI no debe olvidar que la libertad de prensa es una condición sine qua non para la democratización de Marruecos, que proclama alto y fuerte», ha declarado Robert Ménard, secretario general de RSF.
El Hourd fue condenado, el 4 de agosto de 2003, a tres años de cárcel. El tribunal de Rabat le juzgó en primera instancia, por publicar el texto del islamista Zakkaria Boughrara que, aunque se presta a diferentes interpretaciones, no incitaba ni al odio ni a la violencia. Ahora, el periodista debe responder de los mismos hechos pero ante el tribunal de Oujda, siempre en aplicación del nuevo código de prensa. Actualmente se encuentra encarcelado en Salé, el mismo lugar en que Alí Lmrabet cumple una condena de tres años de prisión incondicional (consultar las alertas de IFEX del 17 de octubre, 4 de julio, 18 y 10 de junio, 30, 26, 21, 16, 13 y 8 de mayo, 18 y 16 abril de 2003).
Kechnini también fue condenado el 4 de agosto a un año de cárcel y 5 000 dirhams de multa (aproximadamente 535 USD; 500 euros) por publicar, en la edición nº 118 de «Al Hayat al Maghribia» (aparecida el 5 de mayo), el mismo texto del islamista Boughrara. Tras pasar un mes en la cárcel quedó en libertad provisional, en espera del juicio de apelación en Rabat. Ahora también le han citado el 19 de octubre, en primera instancia, ante el tribunal de Oujda, por el mismo asunto.
Por otra parte este periodista, verdaderamente acosado por la justicia (¡es su quinto juicio del año!), también ha sido convocado por el tribunal de Oujda, por un artículo publicado en la edición de su periódico del 20 de mayo, en el que califica a Hassan II de «difunto rey» y no, como se usa, de «difunto rey, que Dios guarde en su santa misericordia». El fiscal general estimó que esta mención puede atentar contra el respeto a la persona del rey. La edición del 20 de mayo también ha resultado en otra querella contra el periodista por «intento de atentado a la seguridad del Estado» por cuestionar, en una entrevista, a un miembro de la asociación islamista Al adl wall ihssan (Justicia y beneficencia). Abdelaziz Jallouli y Miloud Trigui, dos periodistas de la misma redacción, también están citados por el mismo asunto.