(RSF/IFEX) – El 13 de noviembre de 2003, RSF se sumó con el procedimiento penal emprendido en España contra tres soldados estadounidenses, responsables de la muerte de José Couso, camarógrafo de la televisión privada española Telecinco. La viuda y una de las hermanas de Couso también se han sumado al procedimiento iniciado el 27 de […]
(RSF/IFEX) – El 13 de noviembre de 2003, RSF se sumó con el procedimiento penal emprendido en España contra tres soldados estadounidenses, responsables de la muerte de José Couso, camarógrafo de la televisión privada española Telecinco. La viuda y una de las hermanas de Couso también se han sumado al procedimiento iniciado el 27 de mayo, por «crimen de guerra» y «asesinato», por David Couso, hermano del periodista. El 21 de octubre, un juez de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, aceptó a trámite la denuncia.
«Sumándose a este procedimiento, Reporteros sin Fronteras pretende darle un mayor peso», ha declarado Fernando Castelló, presidente de RSF. «En efecto, el fiscal general parece reticente a la hora de abrir diligencias; sin embargo, está plenamente demostrada la competencia de la jurisdicción española», ha añadido.
La denuncia se refiere a tres militares del 64 Regimiento de Blindados de la Tercera División de Infantería estadounidense: el sargento Gibson, autor del disparo, el capitán Philip Wolford, responsable de la unidad de blindados, y el teniente coronel Philip de Camp, comandante del 64 Regimiento, que dio la orden de disparar.
Couso murió el 8 de abril en Bagdad, a consecuencia del disparo de un tanque estadounidense contra el Hotel Palestine, donde se alojaban varios cientos de periodistas, que habían ido a cubrir el conflicto de Irak. Taras Protsyuk, camarógrafo ucraniano de la agencia Reuters, también murió durante el ataque mientras que otros dos periodistas y un técnico resultaron heridos.
El 12 de agosto, una investigación del ejército estadounidense llegó a la conclusión de que el tanque abrió fuego sobre el Hotel Palestine siguiendo las normas, y actuando en legítima defensa. «Todos los elementos que conocemos tienden a demostrar exactamente lo contrario de la tesis de la autodefensa. Decir eso, es mentir», declaró entonces Robert Ménard, secretario general de RSF.