(IPYS/IFEX) – El 21 de octubre de 2005, los periodistas Iralyz Muñoz, del diario «Nueva Prensa», Raiza Villa, de «El Diario de Guayana», y Armando Arévalo, del impreso «Correo del Caroní», fueron impedidos de ingresar al área de emergencia del Hospital Uyapar por los vigilantes. Los reporteros iban a cubrir el caso de una persona […]
(IPYS/IFEX) – El 21 de octubre de 2005, los periodistas Iralyz Muñoz, del diario «Nueva Prensa», Raiza Villa, de «El Diario de Guayana», y Armando Arévalo, del impreso «Correo del Caroní», fueron impedidos de ingresar al área de emergencia del Hospital Uyapar por los vigilantes. Los reporteros iban a cubrir el caso de una persona herida en un presunto enfrentamiento con cuerpos policiales y que, al parecer, falleció en el centro hospitalario. Según el personal de seguridad, la orden provenía de la dirección del hospital a cargo de Osmely Bracho. El hecho se registró en Ciudad Guayana, al sur del país. La directora del hospital ha tenido diferencias con los periodistas en otras oportunidades, aparentamente sin razón justificable.
Un caso similar sucedió el 19 de septiembre en Ciudad Bolívar. Ese día le negaron el ingreso al Hospital Ruiz y Páez al periodista del diario «El Progreso», Alejandro Ramírez, cuando iba a buscar información sobre los integrantes de una familia que resultaron heridos en un accidente de tránsito. No es la primera vez que ocurren restricciones para los periodistas que cubren información de «sucesos» (noticias sobre accidentes, eventos policiales o acontecimientos en los que hay actos de violencia).
Los periodistas no sólo son impedidos de hacer su trabajo en los hospitales, sino también en los tribunales de la Ciudad Bolívar. Ello ocurrió con el reportero Rosendo Magallanes del diario «El Progreso», quien denunció que desde el 10 de octubre pasado se le ha negado el paso a las oficinas del poder judicial de la ciudad. La misma restricción se ha aplicado también al reportero gráfico del diario «Nueva Prensa».