(RSF/IFEX) – Como consecuencia del incremento en las detenciones de periodistas independientes cubanos y las presiones que están sufriendo del Estado, RSF ha escrito a la presidencia británica de la Unión Europea para expresar su preocupación, y pedirle que haga de la liberación de los periodistas independientes encarcelados en Cuba una condición sine qua non […]
(RSF/IFEX) – Como consecuencia del incremento en las detenciones de periodistas independientes cubanos y las presiones que están sufriendo del Estado, RSF ha escrito a la presidencia británica de la Unión Europea para expresar su preocupación, y pedirle que haga de la liberación de los periodistas independientes encarcelados en Cuba una condición sine qua non para una flexibilización de la postura de la Unión Europea en relación con ese país.
Texto de la carta dirigida al Primer Ministro británico, Tony Blair:
«Señor Primer Ministro,
Reporteros sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de prensa, quiere hacerle llegar su preocupación respecto a la intensificación de la represión que el gobierno cubano ejerce sobre algunos periodistas independientes, incluso a pesar de que el 13 de junio de 2005, aunque condenando «las medidas adoptadas por las autoridades cubanas, destinadas a limitar la libertad de expresión y asamblea, lo mismo que la libertad de prensa», el Consejo Europeo decidió prolongar por un año la suspensión de las sanciones a Cuba.
En primer lugar, queremos recordar que Cuba es actualmente la segunda mayor cárcel del mundo para los periodistas, con 24 de ellos entre rejas, y que la situación de la libertad de prensa no cesa de agravarse en el país.
El 9 de agosto de 2005, Albert Santiago Du Bouchet Fernández, director de la agencia independiente de prensa HavanaPress y miembro del Consejo de la revista de la Asamblea para la Promoción de la Sociedad Civil fue condenado, en un juicio expeditivo, a un año de cárcel por «desobediencia civil» y «resistencia» en el momento de su detención. El periodista no pudo buscar abogado. Alberto Santiago Du Bouchet Fernández fue detenido el 6 de agosto, mientras cubría unos disturbios en Artemisa (provincia Habana)
También el mismo 9 de agosto, Lamasiel Gutiérrez Romero, de Nueva Prensa Cubana, fue condenada a siete meses de libertad condicional por «desobediencia civil y resistencia».
Reporteros sin Fronteras ha censado muchos otros actos de intimidación a periodistas independientes. Por no citar más que los ejemplos recientes, el 19 de agosto unos agentes de la policía revolucionaria nacional efectuaron un registro sin motivos en el domicilio de Lázaro Raúl González. A continuación fue conducido a la comisaría por negarse a entregarles su carnet de identidad. El 22 de agosto, Bernardo Arévalo Padrón, quien ya ha pasado seis años en las cárceles cubanas, fue agredido por dos militares que iban en una moto.
Desde el comienzo del año 2005 nuestra organización ha tenido conocimiento de cerca de una treintena de casos de atentados a la libertad de prensa en Cuba, y entre ellos diez citaciones en comisaría, durante las cuales los periodistas fueron insultados y amenazados con la cárcel, tres casos de detenciones arbitrarias de varias horas y tres agresiones físicas, a los que hay que añadir las detenciones y condenas señaladas anteriormente.
Igualmente queremos mencionarle el caso de Oscar Mario González, detenido el 22 de julio de 2005, que espera ser juzgado de acuerdo con la ley 88 y que, por ello, podrían condenarle a hasta veinte años de cárcel.
En este contexto, estamos persuadidos de que la prolongación por un año de la suspensión de las sanciones contra Cuba va en contra de la Postura Común aprobada por la Unión Europea en 1996, que entre otras cosas iba dirigida a «animar un proceso de transición hacia el pluralismo democrático, el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales».
Le pedimos que, en un próximo examen de la postura de la Unión Europea con Cuba, haga de la liberación de los periodistas independientes encarcelados una condición básica para la suspensión de las sanciones. Si bien el gobierno cubano ha podido hacer algunos gestos simbólicos de apertura a la democracia (entre ellos, la celebración en La Habana, en mayo de 2005, de la Asamblea para la Promoción de la Sociedad Civil), la situación de la prensa está muy lejos de mejorar, a pesar de los esfuerzos diplomáticos efectuados por la Unión Europea.
Confiando en el interés que le suscitará esta carta le rogamos, Señor Primer Ministro, que acepte la expresión de nuestra mayor consideración»
Robert Ménard
Secretario general