(FLIP/IFEX) – El 22 de noviembre de 2007 fueron amenazados los periodistas Diro César González, director del semanario «La Tarde» de Barrancabermeja, Santander, y Feibir Beltrán Luna, director del informativo «Cauca Noticias» del canal local de televisión, Cauca Visión, en Popayán, Cauca. La intimidación contra González ocurrió en horas de la mañana cuando su esposa, […]
(FLIP/IFEX) – El 22 de noviembre de 2007 fueron amenazados los periodistas Diro César González, director del semanario «La Tarde» de Barrancabermeja, Santander, y Feibir Beltrán Luna, director del informativo «Cauca Noticias» del canal local de televisión, Cauca Visión, en Popayán, Cauca.
La intimidación contra González ocurrió en horas de la mañana cuando su esposa, Tatiana Sánchez, quien también labora en el medio, recibió en la puerta de su casa un sufragio que manifestaba el sentido pésame por la muerte de su esposo.
En diálogo con la FLIP, González manifestó que en el panfleto no hacían referencia a ningún trabajo periodístico publicado recientemente por el periódico, por lo cual no sabe de dónde puedan provenir las amenazas.
Los González vienen siendo víctimas de intimidaciones desde enero de 2006, cuando el comunicador apareció en una «lista negra» de periodistas que supuestamente serían asesinados en el puerto petrolero de Barrancabermeja. Semanas después, comenzaron las amenazas y los seguimientos, que aparentemente, provenían de un sujeto relacionado con los grupos paramilitares que operan en la zona (ver la alerta de IFEX del 23 de enero de 2006). Por esta situación, el periodista y su esposa se vieron obligados a abandonar la región en marzo de 2006 y regresaron en diciembre de ese mismo año. Actualmente, reciben protección del Estado.
El comandante de la Policía Nacional en Barrancabermeja, coronel Óscar Torres, dijo a la FLIP que conoció las nuevas amenazas contra González y afirmó que la institución está realizando los controles y las investigaciones pertinentes para garantizar la seguridad del periodista.
Por otra parte, Beltrán manifestó a la FLIP su preocupación por la nueva amenaza de muerte recibida. Hacia las 10:00 a.m. (hora local) del 22 de noviembre, el comunicador recibió una llamada a su celular en la que le dijeron: »Amigo, ya se le ha dicho de todas las formas (. . .) es mejor que no siga queriendo ser el Arizmendi de Popayán». El sujeto hacía referencia a Darío Arizmendi, director nacional de noticias de Caracol Radio, quien debió salir del país en marzo de este año por amenazas en su contra (ver las alertas del 26 y 20 de marzo de 2007). Según Beltrán, recientemente ha hecho algunas denuncias periodísticas sobre la policía.
En conversación con la FLIP, la subintendente Claudia Liliana Gutiérrez, jefe de análisis de estudios de riesgo de la Seccional de Inteligencia de la Policía Nacional (SIPOL) en Popayán, aseguró que esta nueva amenaza ya hace parte de las investigaciones que la institución adelanta en el caso de Beltrán. Manifestó que continuarán brindándole al periodista las medidas de protección asignadas, las cuales asegura que se vienen cumpliendo a cabalidad.
Las primeras amenazas a Beltrán datan de febrero de 2006, cuando recibió llamadas y panfletos advirtiéndole que atentarían contra su vida. Los autores de las intimidaciones se identificaron como paramilitares. En una ocasión, fue asesinado un joven de 15 años que transitaba en una motocicleta similar a la del periodista. Según Beltrán, el atentado iba dirigido a él porque el día siguiente encontró en su moto un mensaje que decía: »Te salvaste H.P. Los paras». Durante varios meses, el periodista continuó recibiendo llamadas intimidantes. Beltrán también cuenta con protección por parte del Estado.
La FLIP ve con preocupación las nuevas amenazas presentadas en contra de Diro César González y Feibir Beltrán, por cuanto se trata de periodistas que llevan varios meses recibiendo intimidaciones por parte de grupos al margen de la ley. Así mismo, exhorta a las autoridades a que se refuercen y apliquen con celeridad las medidas de seguridad asignadas. También llama la atención a las autoridades judiciales para que se logre determinar los autores de estas amenazas que atentan contra la libertad de información en estos departamentos.