El día de ayer, 11 de septiembre, el periodista Roberto de Jesús Quiñones Haces fue detenido en su domicilio por tres agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), quienes se presentaron en su vivienda a las 4:05 de la tarde, como resultado de la sanción impuesta por el Tribunal Municipal Popular de la ciudad de Guantánamo, Cuba, acusado de los delitos de resistencia y desobediencia.
El 7 de agosto pasado, el periodista fue juzgado y sancionado a un año de privación de libertad sustituido por trabajo correccional con internamiento, como consecuencia de una cobertura que Roberto Quiñones realizó sobre un juicio de interés público, siendo detenido y golpeado el 22 de abril por agentes de laPNR en Guantánamo, manteniéndolo preso por 5 días y liberándolo bajo la advertencia de que el proceso en su contra seguiría.
Durante el arresto le provocaron varias contusiones, escoriaciones, heridas y le perforaron el tímpano del oído derecho, pero fue diagnosticado hasta 7 días después de ser liberado, cuando requirió asistencia médica por su cuenta.
A pesar de existir una denuncia contra los oficiales que le provocaron dichas lesiones, el 30 de abril el Primer Fiscal Militar exculpó a los agentes y remitió la denuncia contra el periodista a la Fiscalía Provincial de Guantánamo. El periodista presentó una queja de la que hasta ahora no hay respuesta.
Al conocer la sanción que le fue impuesta el 7 de agosto, Roberto Quiñones apeló la sentencia del Tribunal Municipal el 12 de agosto, al considerar que era violatoria a sus derechos humanos.
El 13 de agosto, organizaciones de derechos humanos en Cuba e internacionales, medios de comunicación y numerosos periodistas, defensores de derechos humanos, académicos, entre otros, solicitaron al Estado cubano, a través de un llamado urgente con 142 firmas, respetar los derechos del periodista Roberto de Jesús Quiñones Haces en el proceso penal seguido en su contra, así como adoptar medidas para poner fin a la represión contra periodistas, personas defensoras de derechos y otros actores de la sociedad civil, como resultado del ejercicio de la libertad de expresión.
No obstante, el 20 de agosto el Tribunal Provincial de Guantánamo le notificó que no se celebraría un nuevo juicio, como regularmente ocurre al interponer una apelación. El 27 de agosto dicho Tribunal confirmó la sanción impuesta, que comenzaría a cumplir el 5 de septiembre, cuando se debió haber presentado para trabajar durante un año internado en un correccional. Sin embargo, Roberto Quiñones no se presentó al considerar que no es culpable de los delitos que le imputan. Como consecuencia, la sanción se modificó a internamiento a régimen cerrado, lo que significa que estará privado de la libertad por un año.
El estatus en el que se encuentra el caso al día de hoy se deriva de diversos factores, entre ellos, el hecho de que el Tribunal de apelaciones denegó la celebración de un nuevo juicio -al desechar el recurso del periodista-, cuando tuvo la oportunidad de restablecer las garantías del debido proceso y las violaciones de la legislación nacional.
El Fiscal Militar prejuzgó los hechos cuando afirmó que el periodista “se negó a mostrar su identificación” y los oficiales de la PNR se vieron obligados a aplicarle técnicas para reducirlo a la obediencia. Dio por sentado que Roberto incurrió en una conducta delictiva (resistencia) que motivó el actuar de los agentes del Estado, sin darle la oportunidad de defenderse de tales imputaciones. Afirmación que fue confirmada por los tribunales de primera y segunda instancia, en un juicio donde se violentaron garantías fundamentales del debido proceso, especialmente su derecho a auto defenderse y a ser juzgado por jueces imparciales.
El fundamento legal utilizado por este funcionario es incorrecto y contradictorio. Alega, que los militares no cometieron delitos y al tiempo que los exculpa por las lesiones ocasionaron a Roberto de Jesús y que según la ley penal cubana constituyen delito al requerir tratamiento médico. Se extralimitó en sus funciones. Su decisión de exonerar a los oficiales por estar desempeñado su cargo carece de legitimidad, debido a que solo un tribunal independiente en un juicio público puede eximirlos de responsabilidad penal.
Es importante destacar que durante los años que Roberto de Jesús Quiñones se ha dedicado a hacer periodismo independiente, ha sufrido diversos actos de intimidación, hostigamiento, detención arbitraria, privación ilegal de la libertad, allanamiento a su domicilio, entre otras violaciones a sus derechos humanos. Esta situación no es exclusiva de este caso, si no que representa una realidad que enfrentan las y los periodistas independientes, defensoras/es de derechos humanos y quienes luchan por defender sus derechos humanos en Cuba.
Respecto a este caso particular, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó la sentencia contra Roberto Quiñones y manifestó su preocupación por la criminalización hacia quienes ejercen el derecho a la libertad de expresión en Cuba, señalando que las detenciones arbitrarias han sido utilizadas como método para la intimidación y hostigamiento de activistas, defensores de derechos humanos y periodistas.
La CIDH también observó que en 2019 se han incrementado los actos de intimidación y hostigamiento hacia activistas, defensores de derechos humanos y periodistas independientes con el objetivo de que, mediante el castigo o la intimidación, se abstengan de ejercer su derecho a opinar expresarse, asociarse y reunirse pacíficamente.
Ante ello, las organizaciones y actores sociales firmantes condenamos la detención de Roberto de Jesús Quiñones Haces, como resultado de una concatenación de violaciones a sus derechos humanos, y demandamos su liberación inmediata.
Asimismo, reiteramos la demanda al Estado cubano de adoptar todas las medidas que sean necesarias para garantizar la libertad de prensa, pensamiento y expresión de las y los periodistas, personas defensoras de derechos humanos y de la sociedad cubana en general.
Firman
Periodistas, defensoras/es de DDHH y otras
- Alejandro Riquenez Coy, Alianza Democrática Oriental
- Amarilis Cortina Rey
- Anay Remón García
- Armando Chaguaceda
- Bárbara Maseda
- Carlos Alejandro Rodríguez Martínez, periodista y editor de Tremenda Nota
- Carlos Antonio Fernández Chacón, Alianza Democrática Oriental
- Carlos Manuel Álvarez, El Estornudo
- Claudia Padrón Cueto
- Dario Alejandro Alemán Cañizares
- Ernesto Pérez Chang
- Henry Constantin
- Isbel Díaz Torres
- Iván García Quintero
- Ivón González
- Jimmy Roque Martínez
- José Alberto Álvarez Bravo, Promotor Ágora de Cuba
- José Antonio Fornaris
- José Raúl Gallego Ramos
- Juan Carrlos Linares Balmaseda
- Julio César Alvares López
- Laritza Diversent, directora ejecutiva de Cubalex
- Manuel Alberto Morejón Soler
- Maria De La Caridad Herrera Alfonso, Alianza Democrática Oriental
- Marelys Fonseca Viltres
- Maykel González Vivero
- Mirian Herrera Calvo
- Mónica Baró Sánchez, periodista independiente
- Norges Rodríguez de YucaByte
- Normando Hernández, Director General de ICLEP
- Odalina Guerrero Lara
- Odalys Legrá Castellanos, Alianza Democrática Oriental
- Pablo Díaz Espí
- Pedro Enrique Rodriguez, director de Play Off
- Roberto Alexander Rodríguez Cardona
- Roberto Hechavarria
- Tania Bruguera
- Taylor E. Torres de YucaByte
- Yeider Fuentes Aria, Alianza Democrática Oriental
- Yeris Curbelo Aguilera, comunicador Palenque Vision
- Yisel Aguilar Aguilera, Alianza Democrática Oriental
- Yoe Suárez
- Yuliesky Sánchez Rodríguez
- Yusmel Acosta Aguilera, Alianza Democrática Oriental