(RSF/IFEX) – RSF condena la violencia ejercida, por unos agentes de la Seguridad del Estado y la policía nacional revolucionaria, sobre Lamasiel Gutiérrez Romero, de la agencia Nueva Prensa Cubana. El 14 de julio de 2005, la periodista estuvo retenida durante siete horas, en la Isla de la Juventud, cerca de Pinar del Río, al […]
(RSF/IFEX) – RSF condena la violencia ejercida, por unos agentes de la Seguridad del Estado y la policía nacional revolucionaria, sobre Lamasiel Gutiérrez Romero, de la agencia Nueva Prensa Cubana. El 14 de julio de 2005, la periodista estuvo retenida durante siete horas, en la Isla de la Juventud, cerca de Pinar del Río, al oeste.
«Una vez más, condenamos los métodos crueles y arbitrarios que el poder cubano aplica a la prensa independiente. Como de costumbre, se utilizan las acusaciones más absurdas contra una periodista cuyo único error es no publicar la propaganda oficial. Que terminen de una vez estas maniobras, imbéciles e indignantes», ha declarado RSF.
Gutiérrez, residente en la Isla de la Juventud, quiso viajar a La Habana el 14 de julio. Tres agentes de la Seguridad del Estado se dieron cuenta de que acababa de comprar el billete para el viaje. «Me golpearon en el pecho y en la espalda», contó la periodista a RSF. «Luego, me tiraron violentamente al suelo. Después, llegó una patrulla de la policía nacional revolucionaria, y me trasladó a la comisaría».
Sometida a interrogatorio, Gutiérrez tuvo que pagar dos multas, de 30 y 20 pesos. «Los policías me acusaron de insumisión, alteración del orden público y resistencia a las fuerzas del orden. Me dijeron que perjudicaba a la revolución y que podría caerme una condena de uno a dos años de prisión incondicional». La periodista relaciona las acusaciones con su participación, el 4 de julio, en una reunión de periodistas independientes.
Enviada al hospital para un examen médico, Gutiérrez no consiguió que le dieran un certificado médico. «Los médicos estimaron que las huellas de los golpes no eran lo suficientemente visibles», ha explicado a RSF. Tras el examen, la reenviaron a la comisaría. «Allí pasé siete horas en una celda inmunda, sin agua ni comida. Los policías volvieron a amenazarme. Me ordenaron poner fin a mis actividades. No pienso hacerlo». Finalmente, la periodista quedó en libertad el 15 de julio, a la 1 de la madrugada (hora local).
Gutiérrez está casada con Rolando Jiménez Posada, preso político encarcelado desde el 25 de abril de 2003.