(IPYS/IFEX) – La corresponsal del canal RCTV, Yamile Jiménez Uzcátegui, denunció el 20 de julio de 2005, haber sido amenazada y hostigada por el jefe del Comando Regional Uno de la militarizada Guardia Nacional (GN), General Jaime José Escalante Hernández, en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, ubicada muy cerca de la línea fronteriza […]
(IPYS/IFEX) – La corresponsal del canal RCTV, Yamile Jiménez Uzcátegui, denunció el 20 de julio de 2005, haber sido amenazada y hostigada por el jefe del Comando Regional Uno de la militarizada Guardia Nacional (GN), General Jaime José Escalante Hernández, en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, ubicada muy cerca de la línea fronteriza con Colombia.
Jiménez dijo a IPYS que el 19 de julio, en horas de la mañana, llamó por teléfono al General Escalante, para preguntarle por un operativo realizado por la GN, al cual no fue invitado el personal de RCTV.
Según el testimonio de Jiménez, el general Escalante procedió a agredirla verbalmente, la acusó de ser una periodista sin ética y la amenazó con demandarla. Además le dijo frases como «yo por las buenas soy bueno, pero por las malas soy muy malo», «tú no sabes con quién te estás metiendo», y muchas otras, algunas de las cuales resultaron ofensivas. Además le aseguró que tenía «grabado» un trabajo reciente realizado por la periodista.
La periodista de RCTV señaló que presume que todo guarda relación con un trabajo periodístico reciente, en el que la periodista reseñó la detención de un ciudadano con doble nacionalidad (colombiano-venezolano) acusado de terrorismo y de tráfico de drogas y armas en ambos países, y que permanecía en el estado Táchira custodiado públicamente por efectivos de la Guardia Nacional.
Jiménez indicó que envió a RCTV un informe escrito sobre el incidente – el cual fue pasado al departamento de consultoría jurídica del canal – y que estaba a la espera de las acciones que emprenderán los abogados de la televisora. Además hizo pública su denuncia sobre lo ocurrido ante diversos medios de comunicación y responsabilizó al militar de lo que pudiera pasarle a ella y a su familia.