(RSF/IFEX) – RSF está preocupada por las amenazas recibidas por Juan Torres, corresponsal del periódico local «Noroeste», en Escuinapa, Estado de Sinaloa (noroeste del país). «Ya el mes pasado mataron a un fotógrafo en Escuinapa. Estas amenazas hay que tomárselas muy en serio porque podrían estar relacionadas con ese asunto. Deseamos que se conceda protección […]
(RSF/IFEX) – RSF está preocupada por las amenazas recibidas por Juan Torres, corresponsal del periódico local «Noroeste», en Escuinapa, Estado de Sinaloa (noroeste del país).
«Ya el mes pasado mataron a un fotógrafo en Escuinapa. Estas amenazas hay que tomárselas muy en serio porque podrían estar relacionadas con ese asunto. Deseamos que se conceda protección al periodista, así como a su familia, y que se abra una investigación lo más rápido posible. Pedimos igualmente que se nos mantengan informados del progreso de la investigación», ha manifestado RSF en una carta dirigida a Oscar Fidel González Mendívil, Procurador General de Justicia del Estado de Sinaloa.
El 14 de diciembre de 2004, tres individuos que viajaban en una camioneta se pararon frente al domicilio de Torres. «Dile a tu papá que ya leímos la nota de hoy y al que vamos a callar es a él», amenazaron los hombres, dirigiéndose al hijo del periodista.
En el artículo en cuestión, Torres afirmaba que el alcalde de Escuinapa prefería no hacer comentarios sobre las posibles relaciones entre un ex director de la policía, Abel Enrique Zavala, y narcotraficantes.
El hijo de Torres no pudo identificar a los hombres porque llevaban sombreros y permanecieron en el interior del vehículo, limitándose a bajar a medias los cristales ahumados.
Esa misma tarde, el periódico presentó una denuncia ante el fiscal general de Sinaloa, y exigió protección para el corresponsal y su familia.
El 28 de noviembre, varios individuos mataron a Gregorio Rodríguez Hernández, fotógrafo del diario «El Debate», cuando cenaba en un restaurante con su familia. Según el periodista J. Jesús Blancornelas, director del semanario «Zeta», el asesinato podría estar relacionado con la existencia de unas fotografías tomadas por la víctima el 20 de noviembre, mostrando a Zavala en compañía de Antonio Frausto Ocampo, un asesino a sueldo del cartel de Sinaloa, en una fiesta.
Según un artículo publicado el 3 de diciembre por el diario «La Crónica de hoy», la policía sospecha que ese asesino a sueldo fue quien mató al fotógrafo. Igualmente, estaría buscando a dos de los tres hermanos Cedano Ornelas, sospechosos de haber participado en el asesinato. Uno de ellos, Abraham, de 20 años, ya se encuentra detenido. Por otra parte unos policías encontraron en la propiedad de Ocampo el jeep en que se habrían desplazado los sospechosos. También se habría identificado el arma del crimen.