(FOPEA/IFEX) – FOPEA alerta sobre la situación que afecta al periodista Juan Carlos Parada, conductor radial y corresponsal del «Diario Río Negro» en Chos Malal, provincia de Neuquén, en la patagonia argentina, quien recibió al menos dos amenazas de grueso tenor y otras agresiones en los últimos dos meses. La situación es grave al tratarse […]
(FOPEA/IFEX) – FOPEA alerta sobre la situación que afecta al periodista Juan Carlos Parada, conductor radial y corresponsal del «Diario Río Negro» en Chos Malal, provincia de Neuquén, en la patagonia argentina, quien recibió al menos dos amenazas de grueso tenor y otras agresiones en los últimos dos meses.
La situación es grave al tratarse de una ciudad pequeña de la Patagonia y por indicios que vincularían a agentes de la policía provincial a los hechos denunciados.
«¿Qué tal señor Juan Carlos?: quiero decirle algo: al 15 de septiembre caduca su plazo. Recuerde que le hace mal a su familia si no se retira de la radio. Hágalo o lo pagará muy feo», fueron las palabras dejadas en el contestador del periodista el 10 de septiembre de 2008. A esta amenaza se le suma el antecedente de otra realizada el 15 de julio pasado contra el periodista y, en los mismos días, a empresas que pautan en su programa para que dejen de hacerlo. Asimismo, Parada dice tener indicios firmes de estar siendo espiado en su domicilio, además de haber sido sufrido señales de tipo mafioso sobre su automóvil.
El periodista sostiene que estos hechos pueden originarse en varias investigaciones de serias irregularidades en el accionar policial aunque, al igual que el fiscal del caso Alejandro Casaña, no descarta otras motivaciones relacionadas con otras denuncias periodísticas. Por su parte, el subcomisario Nélson Flores, a cargo de la Comisaría 24 de Chos Malal, manifestó a FOPEA que Asuntos Internos de esa fuerza realiza una investigación buscando aportar en la resolución del caso.
El periodista reclamó más celeridad en la investigación judicial, sobre lo que el fiscal Casaña dijo a FOPEA que se están cotejando voces grabadas en las amenazas con las de presuntos sospechosos, lo que requiere inexorablemente de tiempo de trabajo.
FOPEA instó a las autoridades locales y provinciales a tomar medidas para la protección de la seguridad personal del periodista y su familia resguradando así la libertad de expresión de Chos Malal y de toda la región.