Luis Carlos Cervantes fue asesinado el 12 de agosto de 2014 en Bajo Cauca, Antioquia. Cervantes había recibido amenazas desde el 2010, y había formalmente denunciado 5 amenazas ante la Fiscalía General de la Nación.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) denuncia y rechaza el asesinato del periodista Luis Carlos Cervantes ocurrido el martes, 12 de agosto, al medio día en el municipio de Tarazá, en la subregión del Bajo Cauca, Antioquia.
Desde hace cinco años Luis Carlos Cervantes trabajaba como periodista en la radio comunitaria Morena FM. También se desempeñó, hasta agosto del 2013, como corresponsal de Teleantioquia Noticias.
En el 2012, Luis Carlos le relató a la FLIP las distintas amenazas que había recibido desde el año 2010. “La primera amenaza llegó un 30 de agosto de 2010, a las seis de la tarde. Un mensaje de texto que decía que me iban a matar. Luego llegó otra amenaza en septiembre, otra en diciembre, después otra en marzo y en junio de este año un alias “Cocobraque” confesó que él me iba a matar”.
Estas amenazas persistieron durante el 2012 y principios del 2013. A partir de este año, la actividad periodística de Cervantes se vio mermada por las distintas dificultades que tienen los periodistas para informar en la zona del Bajo Cauca. En entrevista con la FLIP, a finales del 2013, Cervantes aseguró que después de la explosión de una granada a pocos metros de la emisora, él había decidido empezar a programar canciones a cambio de noticias.
“En el año 2009 funcionaban nueve emisoras y hoy solo existimos nosotros, pero en nuestra programación ya no tenemos ningún espacio noticioso, solo trasmitimos música y los servicios sociales que pide la Alcaldía”, comentaba Cervantes.
Las amenazas denunciadas por Cervantes no fueron investigadas adecuadamente por la Fiscalía
La FLIP tiene documentadas 5 denuncias formales de amenazas instauradas por Cervantes ante la Fiscalía General de la Nación. El 3 de octubre de 2013 Cervantes informó a las autoridades que el Jefe de los Urabeños en la zona, Germer Andrés Rebolledo, alias “El Escamoso”, era uno de los responsables de las amenazas en su contra. “El Escamoso” fue detenido por la Policía en septiembre de 2013 y se le atribuye el asesinato del también periodista Luis Eduardo Gómez en el año 201, sin haber sido llamado por la Fiscalía por estos hechos.
En este contexto resulta inadmisible que la Fiscalía General de la Nación en reciente informe señale que sólo tiene a su cargo una investigación por amenazas contra Cervantes (cuando en realidad hay por lo menos 5 denuncias) y que reporte que la última y única actuación investigativa haya sido una entrevista a la víctima.
La FLIP ha insistido en repetidas oportunidades sobre la importancia de una presencia activa de la Fiscalía en el CERREM – Comité de Evaluación de Riesgo y Recomendación de Medidas- en la que se expongan el avance de las investigaciones o la carencia de los mismos para tomar medidas informadas sobre la protección de periodistas.
Entendiendo los informes de la Fiscalía como un sub-registro, de 338 investigaciones por amenazas que tiene el ente acusador: 152 han sido archivadas, 96 se encuentran en etapas preliminares (entre ellas la de Cervantes), 4 están en etapa de juicio y se ha producido una única condena.
La FLIP recuerda que el mecanismo más eficaz para la protección de periodistas es la investigación y sanción de los responsables de ataques contra la prensa.
Protección
El 5 de junio de 2014 el CERREM estudió el caso de Cervantes determinando que su riesgo era ordinario ante la carencia de hechos nuevos relacionados directamente con su oficio periodístico. El 24 de julio se realizó el levantamiento de las medidas de protección de Cervantes, esquema con el que contaba desde el año 2012.
Quince días antes de su asesinato, Cervantes advirtió ante las autoridades que había sido nuevamente amenazado. Según le reportó a la FLIP, un señor que se identificó como alias “Morroco” le advertía que tenía 2 horas para abandonar Tarazá. La FLIP reportó estos hechos ante las autoridades, aunque no pudo establecer que estas amenazas estuvieran relacionadas con el trabajo periodístico.
Bajo Cauca: región silenciada
La FLIP alerta nuevamente sobre los peligros que tienen los periodistas de la región del Bajo Cauca, recuerda que la prensa se encuentra acallada por tantos años de violencia en su contra y que aquellos que se atreven a informar lo hacen sin ninguna garantía, tal y como lo ha advertido en sus informes sobre la región.
Precisamente este lunes, 11 de agosto, el camarógrafo Leyfar Paul Bravo Hernández, editor de Bajo Cauca Noticias, fue amenazado de muerte y a través de un mensaje le daban 24 horas para irse del municipio y si no lo hacía se atenía a las consecuencias.
En este sentido, es necesario exigir a la Fiscalía que inicie una investigación exhaustiva y esclarezca si los móviles del crimen están relacionados con la actividad periodística.
Por último, la FLIP lamenta y rechaza el asesinato de Luis Carlos Cervantes y envía un mensaje de solidaridad a sus familiares y a los periodistas de Antioquia y del Bajo Cauca.