El periodista Cándido Figueredo informó en el diario paraguayo ABC Color que Rocaro había sido muy crítico del alcalde local, y que había apoyado la campaña de un candidato opositor para la alcaldía.
(CPJ/IFEX) – Nueva York, 13 de febrero de 2012 – Las autoridades brasileñas deben investigar el asesinato del periodista Paulo Roberto Cardoso Rodrigues en forma rápida y exhaustiva, señaló hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). El periodista fue asesinado a balazos el domingo por la noche. Fue el segundo asesinato de un periodista brasileño en menos de una semana.
El periodista, que era conocido como Paulo Rocaro, se dirigía a su casa en automóvil alrededor de las 23:30 horas en Ponta Porá, una ciudad cerca a la frontera con Paraguay, cuando dos hombres en una motocicleta le dispararon al menos en cinco oportunidades, según informes de prensa. Rocaro era el editor del diario local Jornal Da Praça y del sitio web de noticas Mercosul News, y escribía con frecuencia acerca de la política local, indicaron informes de prensa.
«Estamos entristecidos por el asesinato de Paulo Roberto Cardoso Rodrigues», afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. «Los asesinatos de dos periodistas en un período tan breve producen un efecto inhibidor en la prensa brasileña. Es imperioso que las autoridades investiguen a fondo estos crímenes, determinen los móviles y enjuicien a los responsables».
El periodista Cándido Figueredo informó en el diario paraguayo ABC Color que Rocaro había sido muy crítico del alcalde local, y que había apoyado la campaña de un candidato opositor para la alcaldía. El periodista estaba saliendo de una reunión con el candidato cuando fue asesinado, informó Figueredo.
Funcionarios de la policía indicaron a reporteros que es posible que los asesinos fueran sicarios contratados y que están investigando móviles políticos, entre otros, según informes de prensa.
La investigación del CPJ indica que la frontera paraguaya-brasileña es particularmente peligrosa para periodistas. Figueredo, quien trabaja en el lado paraguayo de la frontera en la ciudad de Pedro Juan Caballero, ha recibido numerosas amenazas de muerte en la última década. Las autoridades interceptaron una reciente llamada entre criminales en Brasil en la que hablaban de asesinarlo, según muestra la investigación del CPJ.
El cuerpo del periodista brasileño Mario Randolfo Marques Lopes fue encontrado el jueves en la ciudad de Barra do Piraí en el estado de Río de Janeiro, según la investigación del CPJ. El CPJ documentó un alarmante crecimiento de la violencia letal contra la prensa en Brasil durante 2011. Dos periodistas cayeron en conexión directa con su periodismo el año pasado, y otros cuatro fueron asesinados en circunstancias poco claras, muestra la investigación del CPJ.