(RSF/IFEX) – RSF expresó preocupación por la decisión, adoptada el 14 de julio del 2008 por el juez californiano Cormac Carney, de citar a comparecer al periodista William Gertz, especialista en cuestiones de seguridad nacional del diario «Washington Times», para interrogarle acerca de los métodos que emplea para hacer sus reportajes. La decisión se ha […]
(RSF/IFEX) – RSF expresó preocupación por la decisión, adoptada el 14 de julio del 2008 por el juez californiano Cormac Carney, de citar a comparecer al periodista William Gertz, especialista en cuestiones de seguridad nacional del diario «Washington Times», para interrogarle acerca de los métodos que emplea para hacer sus reportajes. La decisión se ha producido cuando Gertz había publicado un artículo sobre posibles intentos de espionaje de China en suelo norteamericano.
«Las fuentes de información confidenciales son fundamentales para la búsqueda de la verdad. La decisión del juez de interrogar públicamente a William Gertz acerca del desarrollo de su investigación, le pone en una situación embarazosa y no tiene en cuenta las dificultades inherentes al trabajo periodístico. Esa citación para comparecer es una retorcida manera de acceder a las fuentes del periodista, y amenaza directamente a los principios del periodismo de investigación», ha declarado RSF.
Según un reportaje del periódico «The New York Sun», el juez Carney ordenó a Gertz que revelara las fuentes de su artículo, argumentando que contenía informaciones que eran competencia de un gran jurado. Los abogados del periodista consiguieron la anulación de dicha demanda. En respuesta, el juez Carney ha decidido interrogar a Gertz acerca de su trabajo de investigación. En la disposición, fechada el 14 de julio, el juez considera que si el periodista no quiere revelar sus fuentes debe avenirse a explicar los fundamentos de sus informaciones, la oportunidad de publicarlas y la necesidad de proteger sus fuentes.
La insistencia del juez parece derivarse de una falta de acuerdo en el Departamento de Justicia federal respecto a si Gertz debe, o no, declarar ante otro gran jurado a propósito de sus fuentes. Dos fiscales del departamento han recurrido en ese sentido al ministro, Michael B. Mukasey, quien no ha considerado oportuno responderles. La semana anterior, otro fiscal, Jay Bratt, consiguió retrasar dos meses la audiencia. El gobierno parece tener dificultades para decidir si los fiscales deben participar en el interrogatorio de Gertz, e intenta aplazar la vista hasta que se resuelvan las diferencias internas.
El juez Carney se ha negado a retrasar la nueva audiencia, prevista para la semana del 21 de julio. John Solomon, editor de «Washington Times», le dijo a RSF, «Tenemos la esperanza de que la corte examinará detalladamente los méritos para la anulación introducida por Bill. Dicha anulación demuestra claramente que forzarlo a testificar sería una violación grave de los derechos garantizados en la Primera Enmienda (First Amendment) y hubiese creado un efecto nocivo sobre la disposición de otros miembros del gobierno dispuestos a dar declaraciones sobre la seguridad nacional, de la cual Bill ha hecho su carrera como periodista en beneficio de los ciudadanos Americanos. También la anulación cuestiona si la información publicada puede ser definida como una información confidencial proveniente del gran jurado. La anulación recuenta como varias apelaciones a la corte han concluido que las noticias que predicen las acciones del gran jurado no es una violación de la ley. De la misma manera, el Departamento de Justicia ha publicado la misma posición en casos recientes. Creemos que la anulación debate cualquier argumento sobre la necesidad de que Bill testifique. De tal manera, esperamos que todos lo agentes pertinentes respeten la voluntad de los ciudadanos y como fue expresada por la asamblea de representantes del Congreso de Estados Unidos, la cual aprovó la ley llamada «Shield Law.» Dicha ley prohibe la violación, por parte del gobierno y la corte, del derecho que tienen los periodistas de proteger a sus fuentes de información siempre y cuando no exista un peligro inminente.»
Gertz es conocido por haber conseguido y publicado, a lo largo de su carrera, informaciones clasificadas como confidenciales.