(IPYS/IFEX) – Carlos Augusto Pulgarín Guevara – periodista colombiano, 29 años de edad, padre de un niño de tres, corresponsal del diario «El Tiempo», el más importante de Colombia -, se vio obligado a abandonar su país en salvaguarda de su vida, siendo acogido por el IPYS. Su salida fue coordinada con organismos internacionales como […]
(IPYS/IFEX) – Carlos Augusto Pulgarín Guevara – periodista colombiano, 29 años de edad, padre de un niño de tres, corresponsal del diario «El Tiempo», el más importante de Colombia -, se vio obligado a abandonar su país en salvaguarda de su vida, siendo acogido por el IPYS. Su salida fue coordinada con organismos internacionales como el Comité para la Proteccion del Periodista de Nueva York (CPJ).
Pulgarín recibio en Colombia las primeras amenazas a fines de junio de 1999 en la ciudad de Montería, departamento de Cordoba, tras denunciar los asesinatos de indígenas de la etnia embera katío y publicar informes sobre las batallas entre el Ejército colombiano, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los paramilitares, libradas al sur del departamento. En uno de sus reportajes Pulgarín preciso que fueron catorce las bajas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y no dos, como le habían asegurado los paramilitares que lo detuvieron junto a otros periodistas en La Rica, cerca al lugar de los enfrentamientos.
Por publicar tal informacion es que el 29 de junio 1999 recibio un primer mensaje de advertencia indicando que «… su familia le prepare un cortejo fúnebre bien bonito para que no sea más informante ni jefe de prensa de la guerrilla». Es por eso que en un principio se señalo como responsable de estas amenazas al líder de las AUC, Carlos Castaño, quien oportunamente desmintio tal version. Por otro lado, después del último informe de Pulgarín, el coronel Lopez Hernández, responsable directo de las acciones del Ejército durante los combates referidos, fue destituido de su cargo por errores en el planeamiento de las operaciones. Posteriormente, el jefe de Estado Mayor Conjunto de la Brigada Once de Montería, coronel Miguel Ángel Cárdenas, catalogo a Carlos Pulgarín como «jefe de prensa de la guerrilla».
El diario «El Tiempo», en su columna editorial del 9 de diciembre, señalo su preocupacion por la salida obligada de varios periodistas colombianos en el último año, indicando que son muchas las
dificultades para cumplir la tarea de promover el derecho a la informacion veraz e imparcial en medio de tanto conflicto. Más abajo señala que «forzar a un periodista al exilio – en este caso particular a Carlos Pulgarín – es un torpe intento por acallar la funcion social de la prensa, lo cual no se traduce en un golpe al solido cuerpo del periodismo libre. Todo lo contrario lo fortalece y renueva sus principios».
El 6 de diciembre, cuando ya Pulgarín había tomado la decision de dejar el país, en Bucaramanga -ciudad hasta la que se había tenido que trasladar por las continuas amenazas que venía recibiendo -, fue secuestrado en un taxi por varios hombres que lo apuntaron con armas de fuego mientras lo conducían por distintos lugares, profiriéndole insultos y amenazas de que no habría «una proxima vez».
Este hecho fue el que apresuro su salida de Colombia la noche del 7 de diciembre, permaneciendo en Lima bajo el auspicio humanitario del IPYS. Tanto en Colombia como en Perú, se guardo gran hermetismo respecto del paradero de Pulgarín, optando expresamente por el perfil bajo que le permitiera restituir la calma que perdio en Colombia por la persecucion de la que fue objeto.
El 27 de diciembre, personal del IPYS encontro en el contestador telefonico un mensaje anonimo en primera persona que le indicaba al periodista -con palabras muy gruesas- que se cuidara, sugiriendo que ya sabían donde se encontraba. El 11 de enero, alrededor de las 4:00 pm., (hora local) se recibio en el IPYS una nueva llamada donde indicaban que aunque tratara de esconderse lo encontrarían, que sabían donde estaba y lo matarían.
Aunque no es posible determinar si las llamadas fueron realizadas desde el extranjero y/o por extranjeros, es indudable que el origen está en las mismas personas que obligaron al periodista a dejar Colombia, siendo este el primer caso conocido de un profesional de ese país que es amenazado durante el autoexilio. La gravedad de estos hechos obliga al IPYS a denunciarlos, así como llamar la atencion de las autoridades peruanas y, especialmente colombianas, para que
realicen una investigacion imparcial que permita identificar a los responsables de la persecucion contra Pulgarín.
Recommended Action
Remitir apelaciones a las autoridades peruanas y colombianas:
- solicitándoles una profunda investigacion para determinar la procedencia de las llamadas telefonicas e identificar y sancionar a los responsables
Appeals To
Andrés Pastrana Arango
Presidente
Casa de Nariño
Santa Fe de Bogotá, Colombia
Fax: +571 286 7434 / 286 7937 / 284 2186
Correo-e: pastrana@presidencia.gov.co
Alberto Fujimori
Presidente
Ministerio de la Presidencia
Lima, Perú
Fax: +51 1 427 6722 / 426 6535
Correo-e: postmaster@pres.gob.pe
Favor de mandar copias de sus apelaciones al originador donde sea posible.