(IPYS/IFEX) – El 17 de enero de 2004, la periodista Irene Medrano Villanueva, del periódico «El Sol de Sinaloa», denunció haber recibido llamadas anónimas en las que la amenazaban de muerte. Las llamadas se iniciaron el 6 de enero, luego de que la periodista publicara trabajos sobre una red de prostitución en la que supuestamente […]
(IPYS/IFEX) – El 17 de enero de 2004, la periodista Irene Medrano Villanueva, del periódico «El Sol de Sinaloa», denunció haber recibido llamadas anónimas en las que la amenazaban de muerte.
Las llamadas se iniciaron el 6 de enero, luego de que la periodista publicara trabajos sobre una red de prostitución en la que supuestamente estarían involucrados funcionarios públicos del estado Sinaloa, ubicado al noroeste de México.
Medrano señaló en conferencia de prensa que, según investigaciones judiciales, las llamadas provenían de la alcaldía de Culiacán, capital de Sinaloa. El acoso empezó con un mensaje escrito sobre el cristal de su automóvil, con la palabra «muerte». Después, dijo, le rompieron un vidrio del auto y luego le cortaron los frenos.
Luego de la denuncia de la periodista, la Procuraduría General de Justicia del Estado intervino su teléfono y le informaron que las llamadas provenían del Ayuntamiento, por lo que responsabilizó al alcalde Jesús Enrique Hernández Chávez de lo que le pudiera pasar.
Sin embargo, el alcalde se presentó el 19 de enero a declarar ante el agente del Ministerio Público a cargo del caso. Presentó su declaración por escrito y posteriormente recriminó a autoridades judiciales por la divulgación en diversos medios de comunicación de parte de las investigaciones relacionadas con la identificación del teléfono de su despacho.
Según reportan periodistas locales, hace algunos meses la misma periodista manifestó públicamente haber sido amenazada por un diputado local. Sin embargo, no presentó una denuncia formal ante las autoridades.