Casi tres años después de ser denunciado por calumnia por un senador, el periodista Edinson Lucio Torres enfrenta una audiencia pública de juzgamiento en medio de un proceso que se viene dilatando de manera inexplicable.
(FLIP/IFEX) – Casi tres años después de ser denunciado por calumnia por un senador de la República, el periodista Edinson Lucio Torres enfrenta una audiencia pública de juzgamiento en medio de un proceso que se viene dilatando de manera inexplicable.
El 19 de octubre de 2006, el congresista Javier Cáceres Leal denunció por el delito de calumnia a Edinson Lucio Torres, periodista del programa de opinión ‘Vox Populi’, de Radio Vigía de Todelar en Cartagena, Bolívar, y autor del blog ‘Lucio y sus notas’. En esos días, Lucio Torres había hecho un análisis – emitido en su programa radial y publicado en su blog – sobre las denuncias conocidas entonces sobre presuntos vínculos de Cáceres con grupos paramilitares.
Lucio Torres, que también se desempeña como líder departamental del partido político Polo Democrático, basó sus comentarios en un informe del diario «El Tiempo» donde se dio a conocer una lista de ocho congresistas que, según la Fiscalía, estarían relacionados con las autodefensas por estar mencionados en el computador del líder paramilitar «Jorge 40». Entre ellos se encontraba el senador Cáceres Leal. Igualmente, el periodista se refirió a informes de la Corporación Nuevo Arco Iris y la Defensoría Regional del Pueblo donde se hacían señalamientos similares.
El 14 de febrero de 2008, la Fiscalía Seccional 34 de Cartagena emitió resolución de acusación contra Lucio Torres por injuria pero no calumnia. Es decir, consideró que el posible delito del periodista no fue haber acusado falsamente al senador Cáceres Leal de haber cometido un delito (artículo 221 de Código Penal), sino de haberle hecho una imputación deshonrosa (artículo 220 del Código Penal).
Luego de hacer un extenso recuento de las afirmaciones del periodista y las fuentes que las respaldan, la Fiscalía afirma en su decisión que Lucio Torres no tuvo «ningún tipo de de fundamento probatorio (y por lo tanto) lanzó expresiones injuriosas en contra del querellante (es decir, Cáceres Leal)». La audiencia pública de juzgamiento en el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Cartagena ha sido pospuesta cinco veces sin ninguna explicación. La última vez fue el 1 de junio de 2009.
La FLIP manifiesta su preocupación por el estado del proceso judicial de injuria contra Lucio Torres, que se ha dilatado de manera desproporcionada y sin explicación aparente. Si bien la FLIP reconoce y respeta la soberanía de la justicia, preocupa que quien promueva esta acción sea un senador de la República molesto por las opiniones de un periodista.
De manera creciente, las acciones penales por injuria y calumnia se están utilizando para silenciar críticas sobre la actuación de funcionarios públicos. Sumado a la larga duración e indefinición de los procesos, esto genera un efecto inhibitorio para la libertad de expresión. Adicionalmente, preocupa que se enjuicien opiniones y expresiones, cuando la jurisprudencia vigente ha establecido claramente que debe tratarse de hechos e imputaciones concretas.