(PERIODISTAS/IFEX) – El 2 de octubre de 2002, Carlos Guajardo, periodista de LU 20 Radio Chubut y corresponsal del diario «Clarín» en la provincia del Chubut, sur de la Argentina, denuncio ante la Legislatura de la Provincia que la esposa del gobernador y asesora del Gobierno provincial, Marcela Cabada, lo increpo telefonicamente. El motivo, señalo, […]
(PERIODISTAS/IFEX) – El 2 de octubre de 2002, Carlos Guajardo, periodista de LU 20 Radio Chubut y corresponsal del diario «Clarín» en la provincia del Chubut, sur de la Argentina, denuncio ante la Legislatura de la Provincia que la esposa del gobernador y asesora del Gobierno provincial, Marcela Cabada, lo increpo telefonicamente. El motivo, señalo, fue una nota publicada ese día en el diario de alcance nacional, donde informaba sobre la denuncia de un concejal de la ciudad de Rawson, capital de la provincia, por una supuesta red de negocios ilícitos en la localidad.
Guajardo relato a los legisladores que Cabada se sintio molesta porque el artículo llevaba una fotografía del intendente capitalino, Luis de Hernández (del Partido Justicialista), junto al gobernador, el radical José Luis Lizurume. En el texto se señalaba que Hernández estaría involucrado en los ilícitos y que el primer mandatario provincial no había prestado atencion a las denuncias de corrupcion.
Horas depués que aparecio la nota en «Clarín», el corresponsal recibio un llamado de Cabada. Según recordo, la funcionaria le recrimino haber publicado una foto de Lizurume «al lado de un coimero», le advirtio que «esto no va a quedar así» y lo llamo «sinvergüenza». Guajardo señalo además que el gobernador había realizado una serie de llamados telefonicos a los responsables máximos de los medios de difusion en los que presta servicios.
El 3 de octubre, la Legislatura de la Provincia del Chubut sanciono una resolucion en repudio a la actitud del gobernador y de su esposa, mientras el diputado Rolando Iralde reclamo la intervencion del Parlamento en la investigacion de las denuncias publicadas por el periodista. El Sindicato de Trabajadores de Prensa del Noreste del Chubut (SITPREN), por su parte, condeno las amenazas y las actitudes de los funcionarios que «descargan sus histerias, en este caso contra un trabajador de prensa a quien se le llego a pedir el despido de su fuente de trabajo».