(PROBIDAD/IFEX) – La mañana del 16 de febrero de 2005, el periodista Mauricio Funes, del programa televisivo de entrevistas «La Entrevista al Día», de Canal 12, fue sorpresivamente interrumpido cuando intentaba explicar durante su espacio un despido antojadizo y sin explicación alguna de personal histórico del noticiero «Hechos» y de «La Entrevista al Día». Eran […]
(PROBIDAD/IFEX) – La mañana del 16 de febrero de 2005, el periodista Mauricio Funes, del programa televisivo de entrevistas «La Entrevista al Día», de Canal 12, fue sorpresivamente interrumpido cuando intentaba explicar durante su espacio un despido antojadizo y sin explicación alguna de personal histórico del noticiero «Hechos» y de «La Entrevista al Día».
Eran las 6:45 a.m. (hora local) cuando daba inicio, como de costumbre, el programa «La Entrevista al Día». Habían pasado unos minutos de la entrevista cuando la dirección de Canal 12 sacó del aire sorpresivamente a Mauricio Funes, obligándolo a retirar a su invitado que tenía ya en el set. Esta situación sucedió frente a miles de televidentes en El Salvador y en el extranjero.
Funes fue sacado del aire sin ninguna explicación mientras intentaba explicar al público televidente las dificultades con las que se estaba enfrentando para montar su programa, ya que un día antes por la tarde se había separado de sus cargos a personal clave tanto del noticiero «Hechos» como de «La Entrevista al Día». Los despedidos eran el jefe de producción del noticiero, el jefe de asignaciones, el coordinador de prensa, la productora responsable de la entrevista, la documentalista y otro personal del canal perteneciente a otras áreas.
Funes había hablado con el director administrativo, el director de producción y el director general para pedir una explicación por los despidos, que según él son un intento por controlar el programa y tal vez de querer modificar el rumbo editorial del canal. La respuesta que recibió fue que era una decisión tomada en México por parte de la dirección de AZTECA, quienes son los dueños de Canal 12, frente a la cual no se podía hacer nada.