Guido Manolo Campaña, periodista deportivo, fue secuestrado mientras se encontraba realizando una investigación en la región costera de Esmeraldas.
(Fundamedios/IFEX) – El jueves 2 de diciembre de 2010, Guido Manolo Campaña, periodista deportivo del diario «El Universo», permaneció secuestrado durante casi siete horas mientras se encontraba realizando una investigación en la región costera de Esmeraldas, ubicada a 318 km al noroccidente de Quito. Durante ese tiempo el periodista fue golpeado sistemáticamente y amenazado de muerte.
El periodista estaba investigando una supuesta suplantación de identidad que involucra a un futbolista de Liga de Quito, a partir de una denuncia llegada a este medio.
Campaña había viajado a la localidad de Muisne y estaba de regreso a la capital provincial de Esmeraldas cuando el autobús en que viajaba fue interceptado por un vehículo de color blanco, del que descendieron dos personas armadas con pistolas. Los secuestradores abordaron la unidad y advirtieron a los pasajeros que no intervengan al expresar: «No es con ustedes», y apuntando al periodista deportivo le ordenaron, entre insultos, bajar, y junto a otros dos cómplices, que esperaban en el auto, partieron con destino desconocido.
Los plagiadores lo llevaron hasta una vivienda donde lo ataron, golpearon y amenazaron. Luego de seis horas, y, tras llegar a un acuerdo telefónico con funcionarios del rotativo lo dejaron en libertad.
Durante el tiempo que permaneció secuestrado, los desconocidos le exigieron al periodista que revele quién le dio la información para iniciar con la investigación que pretendía llevar a cabo y que estaba relacionada con la presunta suplantación de identidad de un futbolista profesional que milita en el club Liga Deportiva Universitaria.
Además de exigirle información, los secuestradores le quitaron su cámara fotográfica, la grabadora, el teléfono celular y la libreta que contenía todos los apuntes relacionados a la investigación. Todos estas herramientas de trabajo fueron destruidas.
También le advirtieron que lo matarían y atentarían contra su familia si se hacía pública la investigación, empezada a partir de una denuncia que llegó al rotativo.
Ni el periodista ni su familia cuentan hasta el momento con protección ni seguridad policial.
Fundamedios recuerda que es obligación del Estado brindar protección efectiva a los ciudadanos y en especial a quienes ejercen profesionalmente su libertad de expresión como es el caso de los periodistas. Por esa razón exhortamos a las autoridades a que brinden las medidas de protección más adecuadas para el periodista.