José Luis Romero, reportero de la fuente policíaca del noticiario radiofónico "Línea Directa", fue privado de su libertad por un grupo de sujetos armados en Los Mochis.
(CEPET/IFEX) – José Luis Romero, reportero de la fuente policíaca del noticiario radiofónico «Línea Directa» de Radio Sistema del Noroeste, fue privado de su libertad la tarde del 30 de diciembre de 2009 por un grupo de sujetos armados, en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa (noroeste de México) sin que hasta el momento se tengan datos de su paradero.
De acuerdo con información difundida por medios de la región, al momento de su secuestro el periodista se encontraba en el cruce de la calle Álvaro Obregón y Doroteo Arango, en la colonia Jiquilpan II de la ciudad de Los Mochis, donde comía con otra persona no identificada. Al menos cuatro personas armados, uniformados y con el rostro cubierto con capuchas, llegaron al lugar a bordo de una camioneta Explorer color vino, en la que se llevaron al comunicador. El vehículo de Romero, un Jetta color gris, también habría desaparecido del lugar.
En un mensaje dirigido a la opinión pública y difundido a través de su sitio web, el personal y directivos de «Línea Directa» criticaron los niveles de violencia «nunca antes vistos en el norte de Sinaloa» y condenaron el hecho, al tiempo que exigieron a las autoridades que realicen los operativos necesarios para rescatarlo.
Destacaron que Romero, periodista con más de una década en esa emisora y al menos 20 años en la actividad periodística, «trabaja una fuente de riesgo y, aunque tiene vacaciones desde el lunes 21 del presente, lógicamente ha sufrido esta agresión por el desempeño de su labor».
«Hemos esperado para dar a conocer esta información, pero no podemos evadir el hecho. Si alguien quería escuchar que estamos preocupados, que estamos afligidos. Lo estamos. Aclaramos que como medio no mantenemos enemistades con nadie, tenemos respeto absoluto a todas las personas y así lo mantendremos», añadió el mensaje.
Seis horas después de que el reportero fue privado de su libertad, Jesús Escalante Leyva, jefe de investigaciones de la Policía Ministerial del Estado en la zona norte, quien había asumido las investigaciones del caso, fue asesinado a tiros cuando retornaba a sus oficinas. El procurador de justicia de Sinaloa, Alfredo Higuera Bernal, no descartó que ambos hechos estén vinculados.