Durante una manifestación a escasos metros de la Casa Presidencial, unos 30 hombres pertenecientes al rubro del transporte privado agredieron al periodista Cesar Silva y al camarógrafo Samuel Aguilera, ambos de la televisora Globo TV.
(C-Libre/IFEX) – 6 de febrero de 2013 – Durante una manifestación a escasos metros de la Casa Presidencial, unos 30 hombres pertenecientes al rubro del transporte privado mejor conocidos como «rapiditos o microbuses», agredieron al periodista Cesar Silva y al camarógrafo Samuel Aguilera, ambos de la televisora Globo TV.
El hecho ocurrió el día 5 de febrero alrededor de las 11:45 de la mañana cuando se dirigían a los estudios del canal, pero al ver la protesta de los transportistas, decidieron filmar las imágenes para la transmisión del noticiero del medio día.
Según Silva, justamente cuando procedían a bajarse de su vehículo personal, escuchó un fuerte grito en donde los identificaban como periodistas de un medio de comunicación que critica la gestión del Director General del Trasporte, Blas Ramos, lo que provocó una reacción violenta por parte de los manifestantes contra el automotor del periodista.
También relató que los enardecidos hombres con un lenguaje extremadamente vulgar intentaban sacarlo a él y a su camarógrafo del vehículo. «Uno me agarró la corbata intentándome sacar, y me tiraba puñetazos, otro golpeaba a mi compañero e intentaba agarrar la cámara y el resto de los hombres sacudían fuertemente mi carro y obstaculizaron el paso con un vehículo y un microbús», narró el afectado.
El periodista contó que tuvieron que encorvarse para protegerse de la agresión, la que después de unos ocho minutos se detuvo momentáneamente porque tres miembros de la Guardia de Honor Presidencial, al ver el escándalo, se acercaron, situación que aprovechó para pedir auxilio.
«Yo les grité nos están golpeando y quebrando el equipo, nos van a matar, pero la reacción de los uniformados fue dar la media vuelta y retirarse del lugar, lo que provocó que a los golpes e insultos se sumaran las burlas y el intento de querer quitarme las llaves del carro», aseguró Silva.
Para salvar su vida el periodista huyo del lugar de manera intempestiva golpeando un vehículo que estaba en el lugar. «En la fuga sé qué golpee un carro, pero el mío también quedo con buenos golpes, esa era la única opción que tenia», detalló el periodista.
Silva cuestionó la indiferencia de los uniformados, quienes comúnmente colocaban vayas que evitan el acceso de manifestantes a la calle que conduce a la Casa Presidencial y también el hecho que la agresión en su contra aconteciera bajo el perímetro de las cámaras de seguridad instaladas recientemente por la Secretaria de Seguridad, para disminuir la violencia y la delincuencia en las vías públicas del país.
Cinco horas después del incidente justamente cuando el equipo periodístico de Alertas de C-Libre entrevistaba al periodista en los estudios de Globo TV, el señor Franklin Neptali Escoto Cruz, en compañía de los dos principales agresores de Silva y Aguilera, ingresaron al edificio de Globo TV y en tono desafiante e intimidante demandaban el pago de los daños hechos a un vehículo por parte del periodista Silva.
Al verse identificados por el periodista y su camarógrafo, los agresores salieron corriendo del edificio dejando solamente a Franklin Neptali Escoto Cruz, quien prepotentemente se identificó como el dueño del carro que Silva golpeó cuando huyó del ataque propiciado por conductores y cobradores de microbuses.
Ante el incidente, Silva y Aguilera responsabilizaron a Escoto Cruz de cualquier daño físico, a sus dos acompañantes a quienes se negó a identificar y al Director Nacional del Transporte y a su vez empresario del rubro Blas Ramos.