(IPYS/IFEX) – En menos de una semana han asesinado a tres periodistas en Colombia. El último caso sucedio el 3 de mayo de 2001, Día Mundial de la Prensa, en Cali, en el occidente del país, cuando tres hombres armados dispararon contra Yesid Marulanda Romero, de 31 años. El periodista salio muy temprano de su […]
(IPYS/IFEX) – En menos de una semana han asesinado a tres periodistas en Colombia. El último caso sucedio el 3 de mayo de 2001, Día Mundial de la Prensa, en Cali, en el occidente del país, cuando tres hombres armados dispararon contra Yesid Marulanda Romero, de 31 años.
El periodista salio muy temprano de su casa rumbo a la Universidad Santiago de Cali (Usaca) en el sur de la ciudad. Luego de recibir sus clases de Derecho, a las 11:00 a.m. (hora colombiana), cuando iba de regreso al barrio las Acacias, fue atacado a bala.
Marulanda, cronista deportivo conocido en los medios periodísticos de Cali, murio a las 11:30 a.m. como consecuencia de los seis disparos que recibio.
El periodista, nacido en Cali, trabajaba desde hace diez años en el Noticiero del Pacífico, informativo que se transmite los fines de semana por el canal regional Telepacífico.
Una testigo le dijo al corresponsal en Colombia del IPYS que vio cuando tres hombres se bajaron de una camioneta Ford y le dispararon a quemarropa. La policía encontro en el lugar tres cartuchos de pistola calibre 9 milímetros.
El cadáver permanecio cerca de una hora en la calle. Al comienzo nadie sabía de quién se trataba. Sin embargo, el reportero gráfico del diario «El Caleño», Marco Ayala, que llego hasta el lugar a cubrir el hecho, fue quien identifico a su amigo y compañero del Círculo de Cronistas Deportivos (Acord) del departamento del Valle del Cauca.
María Isabel Ortega, periodista de Notipacífico, le dijo al IPYS que no conocían amenazas contra el comunicador. Marulanda había iniciado este año estudios de derecho.
El miércoles 2 de mayo en la noche, el periodista había sido visto en el partido de fútbol Cali-Boca Juniors. Estaba en la cabina de Acord Valle con una mujer rubia, que no fue identificada por sus colegas. El comunicador era soltero y vivía solo.
La Policía del Valle del Cauca dijo que adelanta una investigacion a fin de dar con los autores del crimen, pero se abstuvo de lanzar hipotesis sobre los moviles o autores.
El pasado 27 de abril también fue asesinado el corresponsal del semanario Voz en Tumaco, en el sur del país, Flavio Bedoya. Su muerte se le atribuye a grupos armados de extrema derecha. El comunicador ya había sido amenazado por su trabajo periodístico y sus reportes sobre presencia de paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) (ver las alertas de IFEX del 7 y 2 de mayo y 30 de abril de 2001).
Y el primero de mayo cayo muerto el jefe de prensa del Instituto de Deportes y Recreacion de Medellín (INDER), en el noroccidente de Colombia, Carlos Alberto Trespalacios Yalí. El comunicador había denunciado amenazas ante la Fiscalía, pero se desconocen las causas (ver la alerta de IFEX del 4 de mayo de 2001).
De estos tres asesinatos, solo en el caso del periodista Bedoya las hipotesis apuntan a que su muerte es por razones vinculadas a su oficio. En los otros dos casos aún no hay nada claro.
Recommended Action
Remitir apelaciones a las autoridades:
– exigiéndoles que se investigue los moviles y los autores del crimen de Marulanda y los de los periodistas Bedoya y Trespalacios
– teniendo en cuenta los altos índices de impunidad en los crímenes de periodistas, solicitándoles resultados tangibles en el esclarecimiento de estos asesinatos
Appeals To
Andrés Pastrana Arango
Presidente de la República
Carrera 8 No. 7-26, Bogotá
Fax: +571 336 21 09 / 286 79 37 / 286 74 34
Correo-e: pastrana@presidencia.gov.co
Alfonso Gomez Méndez
Fiscal General de la Nacion
Diagonal 22B No. 52-01
Fax: +571 570 20 00, ext. 1587
Correo-e: contacto@fiscalia.gov.co
Senador Gabriel Zapata
Presidente de la Comision de Derechos Humanos del Senado
Carrera 7 No. 8-68, Oficina 707, edificio nuevo del Congreso
Fax: +571 350 1031
Correo-e: zapatagei@senado.gov.co
Favor de mandar copias de sus apelaciones al originador donde sea posible.