(FLIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado conjunto de la FLIP, el Centro de Solidaridad de la Federación Internacional de Periodistas (CESOFIP), el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) y Reporteros Sin Fronteras (RSF) El 16 de mayo de 2005 los periodistas Carlos Lozano, Daniel Coronell y Hollman Morris fueron amenazados de muerte por […]
(FLIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado conjunto de la FLIP, el Centro de Solidaridad de la Federación Internacional de Periodistas (CESOFIP), el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) y Reporteros Sin Fronteras (RSF)
El 16 de mayo de 2005 los periodistas Carlos Lozano, Daniel Coronell y Hollman Morris fueron amenazados de muerte por desconocidos en la capital, Bogotá. A todos les llegó un arreglo fúnebre con una referencia lamentando su muerte y, en uno de los casos, la de su familia.
Dos coronas fúnebres llegaron en horas de la mañana a la antigua sede del noticiero Noticias Uno, dirigido por Coronell. Una de ellas tenía una referencia lamentando su «muerte», y la otra, las de su esposa e hija. Lozano, director del semanario comunista «Voz», le fue entregado hacia las 4:00 de la tarde (hora local), en su oficina, un arreglo floral que traía la siguiente dedicatoria: «de la familia Montoya para el sepelio de Carlos Lozano». La persona que hizo entrega de este ramo fue capturada, pero dejada en libertad por falta de pruebas. Morris recibió un ramo de rosas blancas en su casa hacia las 7:50 p.m. Éste fue entregado por un hombre alto, moreno y de acento de la costa y venía, según la tarjeta, lamentando su muerte de parte de la familia Henao.
El 17 de mayo la Presidencia de la República publicó un comunicado en el que manifestó que las amenazas contra los periodistas «son un motivo de vergüenza para nuestra democracia». Agregó que: «La Seguridad Democrática es una política que garantiza la seguridad para todos los ciudadanos, sea cual sea su ideología, militancia política o credo que profese». Finalmente, reafirmó que los funcionarios públicos deben ayudar en la protección de los reporteros.
El 18 de mayo los periodistas se reunieron con el Vicepresidente de la República y con representantes de la Policía, el Ministerio del Interior y de Justicia y la Fiscalía, con el fin de estudiar las acciones a tomar. Entre otras cosas, el gobierno se comprometió a brindarles la protección necesaria a ellos y a sus familias para que puedan seguir ejerciendo su labor. Por su parte, la Fiscalía se comprometió a asumir la investigación dentro de la Unidad de Derechos Humanos. Por último, la Policía organizará un grupo especial para apoyar a la Fiscalía en la investigación.
Hasta el momento la Policía sólo ha podido establecer que dos de los tres ramos fúnebres fueron comprados en una floristería ubicada en Paloquemao, un barrio al centro occidente de la capital, y ordenados por otra floristería ubicada en la ciudad de Pereira, al sur occidente de Colombia.
Coronell, Morris y Lozano le dijeron a las organizaciones que sus últimos trabajos tuvieron relación con la masacre ocurrida en San José de Apartadó, municipio ubicado en el departamento de Antioquia.
Los tres directores tienen en común el ser reconocidos por informar de manera independiente frente al gobierno.
FLIP, IPYS, RSF y FIP condenan fuertemente las amenazas dirigidas contra estos tres periodistas ampliamente reconocidos por la labor que realizan.
De igual forma hacemos un llamado al gobierno para que cumpla con su obligación de proteger a estos periodistas y a sus familias y a la Fiscalía General de la Nación para que se investiguen las amenazas que impiden el libre ejercicio de su profesión.