Máximo Barba, corresponsal de Ecuador TV, fue agredido físicamente e impedido de cubrir la marcha indígena en su paso por la ciudad de Ambato.
(Fundamedios/IFEX) – El 19 de marzo de 2012, el periodista Máximo Barba, corresponsal en Ambato (136 Km al sur de Quito) de Ecuador TV, fue agredido físicamente e impedido de cubrir la marcha indígena en su paso por esa ciudad.
Barba narró a Fundamedios que él y su camarógrafo estaban realizando su trabajo en el parque central de la ciudad cuando un individuo, que se identificó como parte del comité de seguridad de la marcha, los interceptó y exigió que abandonaran el lugar porque los medios del Gobierno tenían restringido la cobertura de la marcha.
«Nos empezó a decir que no éramos gratos ahí, que nos alejemos, pese a que estábamos en la vía pública, pero comenzaron a ponerse violentos, me sacudieron y amenazaron con hacerme ‘justicia indígena’ hasta que intervino la Policía, pero ya no pudimos cubrir», comentó Barba.
En las tomas grabadas por el equipo de Ecuador TV, que fueron publicadas en un enlace de su página web, se ve cómo el periodista es sacudido por uno de los manifestantes, quien cubre la mitad de su rostro con una bandera de colores que identifica al movimiento indígena.
A esta agresión se suma una ocurrida el 16 de marzo, cuando esta marcha, que se denomina «Marcha Plurinacional Por la Vida», arribó a la ciudad de Riobamba, a 188 Km al sur de Quito.
Según detalló el diario «El Comercio», ese día y durante los discursos de dirigentes indígenas, «un grupo de marchantes identificó a un camarógrafo del diario oficialista ‘El Ciudadano’ y lo obligaron a retirarse del sitio porque aseguraron que ese medio tiene como objetivo deslegitimar la marcha».
De acuerdo con el rotativo, la acción se dio como una represalia a una nota que publicó el medio oficialista bajo el título «Quishpe recibe una botellita por marchar». Esto, en la versión del medio de gobierno, significa «pretender seguir pagando a este sector de indígenas con alcohol como hace cientos de años». El contenido de esta nota ha sido señalado, por diversos sectores, como «racista» y/o discriminatorio con los indígenas que marchan en protesta por los proyectos mineros de gran escala que pretende implementar el gobierno.