(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP, con fecha del 30 de marzo de 2009: Condena la SIP intimidación contra periodistas dominicanos Miami (30 de marzo de 2009).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó actos contra periodistas dominicanos que denunciaron haber sido intimidados por personas vinculadas a un […]
(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP, con fecha del 30 de marzo de 2009:
Condena la SIP intimidación contra periodistas dominicanos
Miami (30 de marzo de 2009).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó actos contra periodistas dominicanos que denunciaron haber sido intimidados por personas vinculadas a un senador, al tiempo que solicitó al Congreso de República Dominicana investigar los hechos.
Según los reporteros acosados – María Isabel Soldevilla, Listín Diario, Margarita Carodero, 7dias.com.do, medios de Santo Domingo, y Norma Sheppard, Radio Mil, San Pedro de Macorís – dos hombres que se hicieron pasar por agentes de la Oficina Federal Investigaciones estadounidense (FBI, siglas en inglés), los increparon sobre las notas periodísticas en las que denunciaron que el senador Alejandro Williams, representante de la provincia de San Pedro de Macorís, estaría siendo investigado por supuesto fraude en Estados Unidos.
Los reporteros denunciaron que en incidentes por separado y debido a sus artículos fueron acosados tanto en sus lugares de trabajo como en sus viviendas.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Robert Rivard, del diario estadounidense San Antonio Express-News, condenó la táctica intimidante que «sin dudas busca la autocensura de los periodistas», al tiempo que pidió al Congreso a investigar los hechos y aplicar el reglamento interno «que seguramente resguarda la libertad de prensa y el respeto por la actividad periodística».
El congresista Williams reside también en Nueva York donde posee una clínica dental, y por cuya actividad se adelanta una investigación por fraude. Uno de los sujetos que se hizo pasar como agente del FBI y acosó a los periodistas, fue señalado como guardaespaldas del senador.