Las autoridades paraguayas deben investigar exhaustivamente las agresiones que sufrieron varios periodistas en una manifestación en Asunción y tomar medidas para asegurar que los periodistas puedan dar cobertura informativa a las manifestaciones sin resultar heridos ni agredidos.
Este artículo fue publicado originalmente en cpj.org el 25 de julio de 2019.
Las autoridades paraguayas deben investigar exhaustivamente las agresiones que sufrieron varios periodistas en una manifestación en Asunción y tomar medidas para asegurar que los periodistas puedan dar cobertura informativa a las manifestaciones sin resultar heridos ni agredidos, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El 23 de julio, durante una manifestación de taxistas en la capital, Asunción, la Policía disparó balines de goma contra una multitud, los cuales alcanzaron a como mínimo dos periodistas, Fernando Riveros, de la empresa de medios Grupo Nación, y Jorge Escurra, del canal de TV C9N Paraguay, según informaciones de prensa y mensajes publicados en las redes sociales por sus respectivos medios.
Angélica Giménez, del canal GEN, y Sergio Daniel Riveros, del diario Última Hora, también resultaron heridos durante la manifestación, según un comunicado de las organizaciones locales Foro de Periodistas Paraguayos y Asociación de Reporteros Gráficos del Paraguay.
La periodista Dalma Benítez, de Radio Urbana 106.9 FM, denunció haber sido manoseada y acosada por un taxista que participaba en la protesta, según versiones periodísticas y una entrevista de Benítez que su radioemisora publicó en la Web.
«La Policía paraguaya debe garantizar la seguridad de la prensa durante las manifestaciones, en lugar de utilizar la fuerza contra ellos; y las autoridades deben pedirle cuentas a la Policía si resulta herido algún periodista», declaró Natalie Southwick, coordinadora del programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. «El manoseo y acoso contra la periodista Dalma Benítez resalta los retos que enfrentan las mujeres periodistas y la necesidad de que las autoridades transmitan el mensaje de que no se tolerará ningún tipo de violencia sexual».
La Policía disparó balines de goma que hirieron en la pierna a Fernando Riveros y en el rostro y el brazo a Escurra, según informaciones de prensa. Los balines de goma dejaron más de una decena de llagas en la pierna de Rivero, quien recibió tratamiento por las heridas, según un mensaje publicado por su empresa en Twitter. El CPJ no logró confirmar la seriedad de las heridas de Escurra.
Giménez se cayó durante los enfrentamientos y recibió un golpe en la cabeza, declaró la periodista a la radioemisora HOY en una entrevista, y expresó que agentes de la Policía Nacional la habían auxiliado y la habían ayudado a conseguir asistencia médica.
Sergio Daniel Riveros fue alcanzado por una botella en las costillas, según una nota publicada por su diario. El CPJ no pudo confirmar la seriedad de sus heridas.
En la entrevista que Benítez ofreció, dijo que un manifestante la había manoseado mientras ella se encontraba en plena cobertura, y calificó el hecho de «repugnante y vergonzoso» y le reprochó a la Policía no haber intervenido. «Estaba [transmitiendo] en vivo y entré en shock. Se me salían las lágrimas mientras reportaba», declaró Benítez, quien agregó que otros manifestantes reaccionaron diciéndole que carecía de lo necesario para ser periodista.
De acuerdo con las versiones periodísticas, Benítez presentó una denuncia después del incidente, y la Fiscalía ha abierto una investigación y ha citado a declarar a un sospechoso.
El CPJ envió un mensaje por correo electrónico a la Policía Nacional de Paraguay y a la Fiscalía para solicitar una declaración, pero no recibió respuesta.