El grupo fue conformado por David Torres, de Gama TV; Washington Benalcázar, corresponsal de diario "El Comercio Imbabura"; Christian Tinajero, de Ecuavisa; y Enrique Portilla de RTS.
(Fundamedios/IFEX) – El 24 de marzo del 2011, un grupo de periodistas conformado por David Torres, de Gama TV; Washington Benalcázar, corresponsal de diario «El Comercio Imbabura»; Christian Tinajero, de Ecuavisa; y Enrique Portilla de RTS, fueron agredidos físicamente e impedidos de realizar la cobertura de un evento, por un grupo de comuneros de la localidad de El Topo, cerca de la ciudad de Otavalo, ubicada a 95Km al norte de Quito.
Alrededor de las 18:30, los periodistas fueron agredidos mientras intentaban realizar la cobertura de una asamblea pública a la que asistieron al menos 300 comuneros, quienes se habían reunido para tratar un tema de administración de justicia indígena.
Torres dijo a Fundamedios que, desde que ingresaron sintieron un ambiente hostil, y los comuneros les pidieron no filmar ni tomar fotografías. Una hora más tarde, Torres narró que a salir del lugar, los comuneros se precipitaron a atacarlos con hojas de ortiga por la espalda, tras una orden dada en idioma quichua por el presidente de la comunidad de El Topo, Camilo Anrango.
Torres dijo que la situación es preocupante porque ellos como periodistas no actuaron de forma arbitraria, sino que los comuneros impidieron realizar el trabajo, violentando el derecho a que la ciudadanía se encuentre informada.
Benálzacar dijo que cada vez se vuelven vulnerables a este tipo de ataques, porque pese a que estuvieron dos policías, no contaron con el resguardo policial y tuvieron que salir huyendo del sitio.
Por su parte, el representante de los comuneros, Marco Guatemal, dijo que faltó coordinación entre los periodistas y la directiva del Cabildo para la cobertura de la asamblea y calificó como «excesos de las dos partes», porque, «para que la información sea pública se debió esperar una sentencia ejecutoriada de los sujetos detenidos en la comunidad». Sin embargo, este líder indígena sí reconoció que los comuneros no debieron actuar violentamente.