(PFC/IFEX) – A finales de abril de 2003, el empresario Jorge Zedán, propietario del 25% de las acciones de la televisora TV Doce, acusó al presidente de la República, Francisco Flores de haber ejercido presiones a través del gobierno mexicano para que Televisión Azteca, propietaria del otro 75% de las acciones, clausurara el espacio editorial […]
(PFC/IFEX) – A finales de abril de 2003, el empresario Jorge Zedán, propietario del 25% de las acciones de la televisora TV Doce, acusó al presidente de la República, Francisco Flores de haber ejercido presiones a través del gobierno mexicano para que Televisión Azteca, propietaria del otro 75% de las acciones, clausurara el espacio editorial de ese medio de comunicación. En base a esa denuncia y registros de incidentes que señalan al presidente Flores de injerir y ejercer presiones en los medios de comunicación, PROBIDAD, la organización que administra a PFC, pidió el 8 de mayo a la Asamblea Legislativa investigar la actuación del mandatario y el uso que ha hecho de las partidas presupuestarias destinadas a publicidad oficial.
El 24 de marzo fue la última emisión de «Sin Censura», el espacio editorial de TV Doce que se transmitía como parte de su noticiero. Éste se caracterizaba por lo agudo de sus críticas sobre distintos temas de interés nacional. En esa oportunidad, su presentador, el periodista Mauricio Funes, declaró que la decisión de cerrar «Sin Censura» se debió a que «no faltó quien utilizó los resortes del poder para intentar influir en la línea informativa de nuestro noticiero». Al respecto, Zedán advirtió que «el gobierno de Flores presionó mucho al gobierno de Vicente Fox porque dijeron que el canal estaba ayudando a perder votos».
Las acusaciones contra el presidente Flores tienen sus antecedentes en agresiones verbales que éste ha proferido contra la televisora, cortes en la asignación de publicidad oficial y de importantes grupos empresariales cercanos al gobierno, discriminación en la cobertura de hechos relevantes (como en la visita del presidente de los Estados Unidos en marzo de 2002), y campañas de desprestigio realizadas por funcionarios de su gobierno y por otros medios de comunicación. La línea informativa y de opinión de la televisora ha sido crítica a las políticas del mandatario. Las presiones en su contra se intensificaron a partir del año 2001, en ocasión de los terremotos que ocurrieron en El Salvador, cuando TV Doce fue de los pocos medios que abrieron sus espacios para difundir denuncias sobre irregularidades en la recepción, distribución y entrega de asistencia humanitaria.
En mayo de 2001, el mismo Zedán declaró a un medio local que el canal había tenido una pérdida de entre 220,000 y 350,000 USD. Cuando le preguntaron a que se debía esto, Zedán respondió que «con los gobiernos de Cristiani y de Calderón Sol nunca hubo órdenes de suspender la publicidad (…) En este gobierno [del presidente Flores] sí ha habido órdenes específicas, inclusive de no venir a las entrevistas de Canal 12». En ese momento la situación era delicada para la televisora. Los socios de la Televisión Azteca estaban en el país viendo cómo superar la crisis económica. Una de las opciones era despedir a todo el personal y dejar a la televisora transmitiendo sólo programas extranjeros.
En su carta, PROBIDAD también pidió legislar sobre el uso de la publicidad oficial, «para evitar que esta sea utilizada para castigar o recompensar a los medios de comunicación según sus líneas informativas y de opinión», recomendando a su vez criterios fundamentales para su formulación.
Esta alerta, la carta enviada por PROBIDAD a la Asamblea Legislativa, pronunciamientos anteriores sobre el mismo caso, reportajes y otra información relacionada, se encuentran en:
http://www.probidad-sv.org/libexp/casos/2003/003.html