(IPYS/IFEX) – A finales de la semana del 16 al 22 de mayo de 2004, se conocieron de nuevas agresiones de la policía contra periodistas cuando estos se encontraban cubriendo protestas sociales. Las agresiones ocurrieron en el municipio de Barbosa, departamento de Antioquía, al noroeste de Colombia donde el gobierno decidió instalar un nuevo peaje. […]
(IPYS/IFEX) – A finales de la semana del 16 al 22 de mayo de 2004, se conocieron de nuevas agresiones de la policía contra periodistas cuando estos se encontraban cubriendo protestas sociales. Las agresiones ocurrieron en el municipio de Barbosa, departamento de Antioquía, al noroeste de Colombia donde el gobierno decidió instalar un nuevo peaje.
El 20 de mayo, hacia el mediodía (hora local), un grupo de manifestantes colocó una cuerda en una de las esquinas de la plaza principal para impedir el paso de policías motorizados. Una pareja de estos se acercó a quitar la barrera y la gente arremetió contra ellos. En ese momento, según Miguel Jaramillo Luján, periodista del noticiero de televisión del canal Caracol, los policías que estaban en diferentes puntos de la plaza comenzaron a atacar a los manifestantes. Los periodistas se fueron hacia un lugar donde la gente trataba de levantar a una persona ensangrentada pero al llegar miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) le impidieron al camarógrafo Óscar Álvarez hacer su trabajo. Jaramillo Luján, que es más alto, tomó la cámara e intentó hacer la filmación pero uno de los policías le golpeó con su bolillo en las piernas hasta que tuvo que suspender su trabajo.
La denuncia por este incidente permitió conocer las de los reporteros gráficos Julio Cesar Herrera del diario «El Tiempo» y de Freddy Amariles de la Agence France-Presse (AFP), quienes aseguran que las agresiones contra la prensa vienen desde el 18 de mayo, y que se han dado en otros puntos de esta protesta. En el puente del municipio de Copacabana, que conecta con la autopista principal, unos policías no sólo agredieron verbalmente a los periodistas sino que también los amenazaron con golpearlos si continuaban con su trabajo. El día siguiente, un grupo de policías intentaba quitarle la cámara a uno de los camarógrafos de un medio regional. Cuando los camarógrafos llegaron a fotografiar lo que sucedía, lo soltaron y trataron de agredirlos.
Según Amariles, es usual escuchar a miembros de la policía que dicen que «estos perros no dejan trabajar», refiriéndose a los periodistas. Esto sucede mientras se incrementan las denuncias de la comunidad por excesos por parte de la policía.
Ya el 18 de mayo en las protestas que hubo en la ciudad de Cartagena por el inicio de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio, tres periodistas fueron atacados por la policía. En esa oportunidad otros cuatros periodistas fueron agredidos por manifestantes (ver la alerta de IFEX del 21 de mayo de 2004).