Tres periodistas del diario Noroeste fueron agredidos por policías estatales y municipales durante las marchas el 2 de marzo de 2014 a favor de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en las ciudades de Culiacán y Guamúchil.
Tres periodistas del diario Noroeste fueron agredidos por policías estatales y municipales durante las marchas el 2 de marzo de 2014 a favor de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en las ciudades de Culiacán y Guamúchil.
En Culiacán dos reporteros fueron despojados de sus equipos de grabación cuando documentaban el momento en que agentes policiacos disparaban al aire para dispersar a los manifestantes.
Al momento de fotografiar los casquillos un grupo de alrededor de 15 policías, pertenecientes a la policía municipal y policía Ministerial del Estado, se abalanzaron sobre el fotoperiodista de Noroeste. El comunicador visual fue tirado al piso y esposado. Al encontrarse inmovilizado le cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico y lo golpearon; resultando en lesiones en la cabeza, costillas y piernas.
En ese mismo lugar una videógrafa del portal Noroeste.com fue agredida por cuatro miembros de la Policía Estatal Preventiva; quienes la despojaron de su equipo de filmación mientras documentaba la huida de los manifestantes al escuchar las detonaciones.
Unas horas antes, en la ciudad de Guamúchil, agentes de la Policía Ministerial del Estado golpearon y ahorcaron al corresponsal de Noroeste, cuando fotografiaba la detención de manifestantes.
Con estos tres ataques suman cinco agresiones en menos de un mes para el diario Noroeste. El pasado domingo 23 de febrero personal del diario fue amenazado por investigar posibles vínculos de policías municipales de Mazatlán con el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”. Estos hechos fueron denunciados ante la Procuraduría General de la República. Días después de la amenaza un fotógrafo del diario fue obligado a borrar imágenes del edificio en el que fue capturado Guzmán Loera.
Francisco Cauma, del diario Noroeste, comentó a ARTICLE19 que se van a presentar las denuncias correspondientes ante la Procuraduría General de la República y quejas antes comisiones de Derechos Humanos. “La policía intentó disuadir a los manifestantes en Culiacán desde muy temprano en la mañana, sin embargo no lo lograron. Cuando se escucharon las detonaciones de arma se produjo caos entre gente. Fue en este momento que nuestro reporteros fueron agredidos” comentó Cauma.
Para ARTICLE 19 resulta preocupante que las autoridades locales incurran en el uso arbitrario de la fuerza en el marco de manifestaciones públicas. De acuerdo con los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley (ONU) todo acto de autoridad en el que se haga uso de la fuerza debe de fundarse en los principios de razonabilidad y proporcionalidad, más aún cuando se trata del uso de armas letales.
ARTICLE 19 hace un llamado para que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) de la PGR, investigue todas las agresiones contra los periodistas de Noroeste.
Exigimos también que las autoridades locales y federales emprendan las medidas necesarias, para garantizar la seguridad e integridad física de los periodistas y el personal de Noroeste.