"Me golpearon con tanta furia que parecía que querían matarme", dijo Orlando Rucana Cuba.
(OLA/IFEX) – El 7 de abril de 2010, en la provincia de Huaraz, departamento de Ancash, Orlando Rucana Cuba, director del quincenario «La Revista» y conductor del programa informativo «ITN» por Canal 27, fue desmayado de un brutal golpe en la cabeza cuando era atacado por un grupo de policías municipales y miembros de seguridad ciudadana del municipio de Huaraz.
El ataque ocurrió a las 9:00 horas, en la Avenida San Cristóbal con el Jirón Caraz. El periodista filmaba el accionar de un grupo combinado de policías municipales y efectivos de seguridad que desalojaban a vendedores informales de la zona.
El jefe de los policías municipales se aproximó al periodista y tras increparle que dejara de filmar le propinó un golpe con la cabeza. Al ver que el periodista continuaba filmando el grupo arremetió contra él. Uno de ellos, con una vara golpeó su cabeza y lo desmayó.
El periodista cayó al suelo y ante la inercia de los municipales fue auxiliado por los vendedores y conducido al hospital Víctor Ramos Guardia de la ciudad de Huaraz, donde recuperó el conocimiento y quedó en observación. Tenía hematomas en la cabeza y en el cuerpo, su visión fue afectada.
El atentado criminal fue denunciado a la 2da. Fiscalía Penal Provincial de Huaraz que despacha la doctora María Lourdes López Bernuy. El periodista acusa al jefe de la policía municipal y a los que resulten responsables en la investigación de los delitos de lesiones graves, daño a la propiedad y abuso de autoridad en su agravio.
En comunicación con el Observatorio Latinoamericano para la Libertad de Expresión (OLA), Rucana dijo, «ellos me golpearon con tanta furia que parecía que querían matarme. Yo sólo realizaba mi trabajo sin parcializarme con nadie. Filmaba en la vía pública, ambos bandos tenían objetos contundentes. Cumplía con mi labor informativa sobre un hecho irregular, cuya evidencia de violencia y abuso de autoridad quedaron registradas en mi cámara que filmó el enfrentamiento con los vendedores informales y el momento en que se atentó contra mi vida».