(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP, con fecha del 12 de enero de 2004: Preocupa a la SIP cierre de un programa radial en República Dominicana Miami (12 de enero del 2004) — La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó hoy su preocupación por el cierre de un […]
(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP, con fecha del 12 de enero de 2004:
Preocupa a la SIP cierre de un programa radial en República Dominicana
Miami (12 de enero del 2004) — La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó hoy su preocupación por el cierre de un programa radial de corte político en Santo Domingo, República Dominicana, dispuesto por un alto funcionario de la Presidencia de ese país.
El programa cerrado fue «El Poder de la Tarde», dirigido por el periodista César Medina y transmitido diariamente por la emisora Cielo F.M., uno de los medios de comunicación que fueron intervenidos administrativamente por el Gobierno. La medida fue adoptada como forma de preservar los bienes que servirían para compensar el déficit nacional creado por la quiebra, en mayo de 2003, del Banco Intercontinental, propietario de varios periódicos, radiodifusoras y plantas de televisión.
Los periodistas afectados por la medida denunciaron que, a principios de enero de 2004, el propio administrador secuestrario de la radioemisora, José Lluberes, designado por el Gobierno, les comunicó abiertamente que recibió órdenes terminantes del director de Prensa del Palacio Nacional, Luis González Fabra, para sacar del aire a partir de hoy el programa «El Poder de la Tarde».
No es la primera vez que los intereses políticos del Gobierno se imponen indebidamente a los medios de comunicación intervenidos en virtud de la ley sobre lavado de activos. En ocasiones anteriores la SIP ha denunciado que emisoras intervenidas han sido utilizadas para transmitir actividades proselitistas del presidente Hipólito Mejía, quien pretende ser reelegido en los comicios de mayo próximo. También se ha señalado que el periódico Listín Diario y los canales de televisión 13 y 27, igualmente ocupados por el Gobierno, han acomodado sus políticas informativas y de opinión para favorecer los intereses oficiales.
«Lo que está sucediendo con los medios de comunicación así intervenidos por el Gobierno – dijo Rafael Molina, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP- reviste un grave peligro para la libertad de expresión en la República Dominicana y un mal ejemplo para el resto del continente, porque al mismo tiempo que se priva a la ciudadanía de órganos idóneos y confiables para mantenerla debidamente informada del acontecer nacional, constituye un abuso de poder que produce indeseados desequilibrios en el ámbito político, sobre todo en el período pre-electoral que vive el país».
Cielo F.M. (anteriormente conocida como Power) es operada por la empresa Sistema Nacional de Radiodifusión, una de las compañías pertenecientes al dueño del quebrado Banco Intercontinental.