El Presidente Rafael Correa descalificó a la organización defensora de los derechos humanos Freedom House y a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, por sus recientes informes sobre Ecuador, a los cuales tildó de “manipulados”.
El 4 de mayo de 2013, el Presidente Rafael Correa descalificó a la organización defensora de los derechos humanos Freedom House y a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, por sus recientes informes sobre Ecuador, a los cuales tildó de “manipulados”.
Respecto a Freedom House, en cuyo informe se ubica a nuestro país entre aquellos sin prensa libre, el Primer Mandatario aseguró que “esa es la estrategia de la derecha norteamericana; financiar a estas ONGs y a través de éstas, desestabilizar a los gobiernos progresistas”. Así, se dijo, a través de un video presentado en el Enlace, que “está financiada por la ultra derecha norteamericana, creada durante la Segunda Guerra Mundial. Es un puntal fundamental en la Guerra Fría que jamás ha cuestionado los hechos de Guantánamo por ejemplo, y que para nuestro caso se pronunció abiertamente contra la Consulta Popular (…) Maneja el mismo discurso que la SIP, Fundamedios y la AEDEP. ¡Qué más se podría esperar”.
“La extrema derecha norteamericana… Hasta Bush se sonrojaba con Freedom House. No tiene ninguna representatividad. Da vergüenza que estas tonterías publiquen los diarios, eso es manipulación. Ellos tienen que tener fuentes confiables, verificadas, representativas”, dijo el Presidente.
Asimismo, cuestionó que por el día Mundial de la Libertad de Prensa la Unión Nacional de Periodistas, UNP haya organizado un evento en el cual los periodistas pintaron frases alusivas a la libertad de expresión. A este acto también acudió el embajador de los Estados Unidos, Adam Namm, quien escribió una frase de Thomas Jefferson: «La única seguridad para todos es una prensa libre». Correa descalificó a Thomas Jefferson de quien dijo había sido un «esclavista». Refiriéndose a la pared pintada en los exteriores del edificio de la UNP, dijo «…Esa maldita pared. ¡Yo la voy a tumbar algún día! O ténganla nomás ahí, si nadie les hace el más mínimo caso”.
El Canciller Patiño llamó al Embajador de EE.UU. para expresar el malestar del Gobierno pues señaló que había participado de «un acto político» y había colocado la frase de Jefferson a lado de caricaturas que el Canciller calificó de «ofensivas en contra del Presidente».
El Primer Mandatario también insinuó que la Embajada de EE.UU. había financiado el acto y añadió: “Se unieron payasitos, los periodistas de siempre, de la oligarquía, embajadores metiditos, para seguramente, clandestinamente, denunciar que en este país no hay libertad de expresión (…), y si los ven todos unidos, payasitos, otros payasitos que fungen de periodistas y hasta los embajadores que seguramente están financiando como financian a Fundamedios”.
Al respecto, la UNP pidió al Presidente, a través de un comunicado difundido el 6 de mayo, rectificar la insinuación de que “una embajada había financiado este acto” y lo invitó al a entregar las pruebas con las que se basó para realizar tal afirmación.
Así mismo, Fundamedios rechaza las insinuaciones del Presidente sobre los orígenes de sus fondos y reitera que la organización no cuenta con financiamiento institucional, sino que ejecuta proyectos que reciben fondos de diversas fuentes de cooperación internacional, todas absolutamente legales y legítimas. No es cierto, y «exigimos del Gobierno pruebas contundentes de las afirmaciones de que recibimos millones de dólares a través de triangulaciones que insinúan alguna actividad clandestina», dijo su director, César Ricaurte.