(IPYS/IFEX) – El 18 de agosto de 2003, el periodista César Hildebrandt difundió en su programa «En la Boca del Lobo» -que se transmite por Frecuencia Latina, Canal 2, de lunes a viernes a las 11 de la noche (hora local)- el audio de una conversación telefónica que tuvo el Presidente de la República, Alejandro […]
(IPYS/IFEX) – El 18 de agosto de 2003, el periodista César Hildebrandt difundió en su programa «En la Boca del Lobo» -que se transmite por Frecuencia Latina, Canal 2, de lunes a viernes a las 11 de la noche (hora local)- el audio de una conversación telefónica que tuvo el Presidente de la República, Alejandro Toledo, con uno de sus asesores. Al día siguiente, el mandatario amenazó públicamente con iniciar acciones legales en contra de quienes «propalaron» la información.
«Por supuesto que se va a investigar a fondo, caiga quien caiga, ésta sí me la van a pagar», señaló Toledo en breves declaraciones a la prensa el 19 de agosto por la mañana. Posteriormente, en un evento organizado por American Chamber of Commerce of Peru (AmCham Peru), sostuvo que «lo que han mostrado anoche en la televisión es una exageración de democracia que pone en los límites la libertad de expresión porque se viola las conversaciones privadas del jefe de Estado». En ese sentido, aseguró que se «tomarán los pasos legales» para sancionar a quienes intervinieron sus conversaciones privadas y también contra quienes las «propalaron irresponsablemente».
El 19 de agosto, en su programa, Hildebrandt aseguró no temerle a ningún juicio. Asimismo, afirmó que propaló el material por considerar que tenía relevancia pública e importancia social, política y moral para el país, y que no atenta contra la intimidad del presidente.
Según el periodista, el audio difundido en su programa demuestra que Toledo no usa un teléfono encriptado sino uno normal e interceptable, lo que consideró una irresponsabilidad.
De otro lado, la fiscal Julia Yanac abrió de oficio una investigación preliminar para identificar a los responsables de la interceptación telefónica, para lo cual citó a Hildebrandt para que rinda su manifestación respecto a cómo obtuvo el audio y entregue una copia del mismo.
Hildebrandt ha señalado enfáticamente que no revelará la identidad de la fuente que le proporcionó el audio.