En un cordial encuentro con los medios en julio, el presidente ecuatoriano Lenín Moreno prometió una nueva era de libertad de prensa y urgió a sus invitados a adoptar su papel fiscalizador investigando la corrupción gubernamental.
Lo que sigue es un extracto de un blog de CPJ del 10 de octubre de 2017.
Por John Otis, corresponsal del CPJ para la región andina
Menos de un mes después de asumir el cargo, el presidente ecuatoriano Lenín Moreno organizó una tregua en el conflicto de 10 años entre el Gobierno y los medios noticiosos independientes del país al invitar a un grupo de directores de radioemisoras, canales de TV y periódicos al palacio presidencial de Carondelet, en Quito.
En el cordial encuentro de julio, que duró unas dos horas, Moreno prometió una nueva era de libertad de prensa y urgió a sus invitados a adoptar su papel fiscalizador investigando la corrupción gubernamental. Moreno concluyó declarando que el encuentro sería «el primero de muchos diálogos abiertos con ustedes».
Su tono conciliatorio causó sorpresa. Entre 2007 y 2013, Moreno ejerció de vicepresidente leal en público al belicoso Rafael Correa, quien dejó la presidencia de Ecuador en mayo.