Correa también enfatizó en que, con el juicio "se evidenciaron los grandes sesgos de la CIDH, comisión que tiene más bien la característica de una ONG y no de una institución jurídica, en donde la legalidad es secundaria. Así asumen cruzadas reales o imaginarias".
(Fundamedios/IFEX) – El 27 de febrero de 2012, el presidente Rafael Correa anunció «el perdón a los acusados», en el caso «El Universo» e informó que «concederá la remisión de las condenas que merecidamente recibieron», refiriéndose a la sentencia por delito de injurias dictada en contra de Carlos, César y Nicolás Pérez, directivos del rotativo y su exeditor de opinión, Emilio Palacio. También informó que desistirá de la demanda, por daño moral, que interpuso en contra de los periodistas y autores del libro «El Gran Hermano», Juan Carlos Calderón y Christian Zurita.
El presidente hizo el anunció en un acto solemne que se realizó en el Salón Amarillo de Palacio de Gobierno, acompañado de su gabinete. Además, el acto fue transmitido por cadena nacional de radio y TV y se hizo traducción simultánea al inglés y al francés. Al mismo tiempo, en un sector popular de la ciudad de Guayaquil, La Trinitaria, se colocaron pantallas gigantes y fueron convocados partidarios del gobierno para escuchar el mensaje presidencial.
En su mensaje, el presidente también anunció que desistirá de la demanda que propuso en contra de los autores del libro «El Gran Hermano», pues según su criterio: «no vale la pena perder el tiempo en personas que ni aquello merecen».
En ese contexto, y con el perdón, pero no el olvido, Rafael Correa aseguró que, pese a su decisión, se cumplieron los tres objetivos que buscaba con el juicio. Primero, demostrar que «El Universo» mintió y no corrigió su mentira; segundo, «evidenciar que los responsables no son solamente los malquerientes que no tienen nada más que perder (…), sino también los directivos del medio y el propio diario por el cual se instrumentan las infamias» y tercero, «lograr que los ciudadanos del Ecuador y toda nuestra América superen el miedo a esa prensa que actúa de manera corrupta y abusiva y que, con la ley en la mano, los ciudadanos defiendan sus derechos».
Asimismo, el presidente Rafael Correa descalificó la labor que realiza la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión a la que cuestionó por tener presupuesto propio que, según el Jefe de Estado, «refleja la hegemonía del capital que está detrás de los negocios de los medios de comunicación».
El Primer Mandatario también enfatizó en que, con el juicio «se evidenciaron los grandes sesgos de la CIDH, comisión que tiene más bien la característica de una ONG y no de una institución jurídica, en donde la legalidad es secundaria. Así asumen cruzadas reales o imaginarias», aseguró el presidente.
Cabe recordar que el 16 de febrero de 2012, la Sala de lo Penal de la recientemente reformada Corte Nacional de Justicia ratificó, en casación, la condena de tres años de prisión y el pago de USD40 millones de dólares, por injuriar al Presidente, en contra de los directivos y exeditorialista de «El Universo»; mientras que el 7 de febrero, los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita fueron sentenciados, en primera instancia, al pago de USD2 millones de dólares por el supuesto daño espiritual causado al Primer Mandatario. Sin embargo, estos últimos aún afrontan el juicio interpuesto por la ministra María de los Ángeles Duarte, quien exige el pago de USD500 mil dólares, por cada uno, como indemnización por supuesto daño moral, tras la publicación del mencionado libro de investigación.