El periodista Hans Andrade Chávez enfrenta una querella por difamación merced a unas declaraciones que le atribuye un funcionario público de la municipalidad de Chepén.
(IPYS/IFEX) – El 10 de mayo de 2011, el periodista Hans Andrade Chávez, ex conductor del noticiero local «América Noticias» de la filial de América TV de Chepén, denunció al IPYS que enfrenta una querella por difamación merced a unas declaraciones que le atribuye Juan Vásquez Romero, funcionario público de la municipalidad de esa ciudad de la región La Libertad, al norte del país.
Andrade sostiene que la acusación se origina a principios de marzo cuando dio tribuna para que la coordinadora de un partido político, Carla Rodríguez Ortiz, denunciara en su programa a Vásquez – enfrentados políticamente – porque supuestamente la amenazó de muerte.
El funcionario de la municipalidad querelló al periodista y no a la coordinadora política. Y de acuerdo a Andrade incluso envió a la central de América TV, en Lima, una queja para que levanten el noticiero, lo cual pasó el 16 de marzo.
Andrade ha sido citado para una audiencia el próximo 16 de junio pero teme que le jueguen en su contra las influencias del funcionario (de quien dice ha mostrado como pruebas fragmentos viciados de su programa televisivo) y del propio alcalde del Chepén, Wilfredo Quesquén Terrones.
Por otra parte, el 10 de mayo, los periodistas José Luis Lizárraga y José Mandujano, reporteros de las radioemisoras Súper Éxito y Studio 99, respectivamente, fueron golpeados por personal de seguridad de la candidata presidencial Keiko Fujimori mientras cubrían un mitin suyo, en Satipo, en la Región Junín, al centro del país.
Según revela el diario «La República» en su edición del 12 de mayo, los periodistas trataron de cubrir con sus cámaras una golpiza que propinaban los guardaespaldas de Fujimori a un manifestante que le lanzó huevos a la aspirante presidencial.
La nota de la denuncia que menciona a un testigo, Víctor Risco, asesor de imagen de la Municipalidad de Satipo, refiere que la peor parte se la llevó Lizárraga quien no pudo esquivar los golpes. A Mandujano lo ayudaron algunos lugareños.