(RSF/IFEX) – RSF se alegra de la puesta en libertad bajo palabra, el 24 de mayo de 2008, de Rehmat Shah Afridi, redactor jefe de los diarios nacionales «The Frontier Post» y «Maidan», que llevaba nueve años encarcelado debido a acusaciones fabricadas de tráfico de droga. «La libertad de Rehmat Shah Afridi es una excelente […]
(RSF/IFEX) – RSF se alegra de la puesta en libertad bajo palabra, el 24 de mayo de 2008, de Rehmat Shah Afridi, redactor jefe de los diarios nacionales «The Frontier Post» y «Maidan», que llevaba nueve años encarcelado debido a acusaciones fabricadas de tráfico de droga.
«La libertad de Rehmat Shah Afridi es una excelente noticia para su familia y allegados, y viene a reparar un procedimiento judicial opaco que llevó, en dos ocasiones, a la condena a muerte del periodista. Las innumerables irregularidades que salpicaron la investigación debieron obligar a la justicia a revisar su sentencia, y poner antes al periodista en libertad», ha declarado RSF.
«La decisión que han tomado las autoridades de Pendjab es, a pesar de todo, una señal alentadora cuando recientemente (el 16 de abril) la organización había pedido la libertad del periodista, en una carta abierta al Primer Ministro Yusaf Raza Gillani. A Rehmat Shah Afridi deberían darle la posibilidad de repetir el juicio, para poder demostrar su inocencia», ha añadido RSF.
El 24 de mayo, el Ministro del Interior de Pendjab ordenó la puesta en libertad del responsable de prensa Afridi, por la «buena conducta» observada durante su detención. En el transcurso de los nueve años que ha permanecido encarcelado en Lahore (este) en ningún momento ha recibido los tratamientos que precisaba su delicado estado de salud.
«Me detuvieron por publicar artículos en los que revelaba que el director general de la Agencia de Lucha Antidroga (Anti-Narcotics Force, ANF) de entonces, Zafar Abbas, estaba implicado, junto con otros oficiales del ejército, en un tráfico de droga. No me avergüenzo de haber estado en la cárcel porque todas las acusaciones que se me han hecho son falsas, y nunca aceptaré esa mentira», ha dicho Afridi a los periodistas después de salir en libertad.
El hijo pequeño del periodista, Jalil Afridi, ha asegurado a RSF que su padre piensa apelar ante la justicia para probar su inocencia. Ya se ha presentado un procedimiento de apelación ante el Tribunal Supremo para que se deje sin efecto la multa de 18.500 euros que Afridi sigue teniendo pendiente de pago, por los dos cargos imputados.
En una entrevista en su domicilio, Afridi ha agradecido a RSF el apoyo que le ha prestado durante el proceso, y a lo largo de todo el tiempo que ha permanecido encarcelado. También ha dicho que piensa seguir apoyando la libertad de prensa.
El redactor jefe del «Frontier Post» fue detenido por la ANF el 2 de abril de 1999. Acusado de tráfico y posesión de haschís, el 27 de junio de 2001 le condenaron a morir ahorcado por cada uno de los cargos que se le imputaban. En el pasado, su familia y RSF demostraron que el periodista, que siempre ha proclamado su inocencia, fue víctima de una venganza de la ANF. Había revelado varias veces la implicación de la agencia antidroga, y varios responsables políticos y militares, en casos de corrupción y abuso de poder.
El 3 de junio de 2004, el Alto Tribunal de justicia de Lahore conmutó sus dos penas de muerte por cadena perpetua, admitiendo que el tráfico de haschís no puede ser un crimen que se condene con pena de muerte. De hecho, era la primera vez en la historia judicial de Pakistán que se condenaba a una persona a la pena capital por ese delito.